Estoy escribiendo hoy, el tercer día del mes de noviembre. ¡Aún no celebramos el Día de Acción de Gracias! Este pensamiento pasó rápido por mi mente cuando entré a una farmacia y me encontré rodeada de decoraciones navideñas. ¿Qué nos pasa? ¿Hemos perdido el sentido de las tradiciones, de las fiestas?
Antes de la celebración de la Navidad, los cristianos observamos un tiempo de recogimiento para reflexionar en la venida de Jesús al mundo. Es el Tiempo de Adviento. Durante cuatro semanas se nos invita a prepararnos para conmemorar el nacimiento de Jesús. El ruido, la rapidez con que vivimos, la comercialización de las fiestas nos distrae y nos aleja de lo que en realidad es el origen y el sentido de la celebración, se va diluyendo y se puede perder. El sentido religioso de las fiestas se convierte en algo secular.
El Tiempo de Adviento es una oportunidad para recordar que Jesús, el Hijo de Dios, se hizo uno de nosotros para restaurar nuestra amistad con Dios, rota por la desobediencia de Adán y Eva. Es una oportunidad para revisar nuestras vidas como cristianos, cómo podemos ser mejores personas y también nos da la oportunidad de hacer un propósito y llevar una vida más acorde con nuestros valores cristianos, para, cada día, ser mejores discípulos de Cristo.
Al tiempo que nos preparamos durante el Adviento, inculquemos a nuestros estudiantes la importancia de observar y prepararse durante este tiempo. Esta es una sugerencia.
Primera semana:
“¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor!”
(Salmo 122:1)
Está invitado(a) a la casa del Señor. En esta primera semana de Adviento, piense en su vida como un caminar hacia el encuentro con Jesús.
Segunda semana:
“Sobre él reposará el espíritu del Señor”.
(Isaías 11:2)
Esta semana invite al Espíritu Santo a posarse dentro de su corazón. Pídale llenarle de gracia para encontrar tiempo para prepararse para la venida de Jesús.
Tercera semana:
Jesús dijo: “Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres”.
(Mateo 11:4-5)
Dedique tiempo esta semana para ver el camino hacia Belén; a dejar las muletas y a salir al encuentro del Señor; a limpiarse de la lepra que le impide acercarse a Jesús; a escuchar el llamado a seguirlo; a resucitar a la presencia del Señor y salir a encontrarlo en los hermanos.
Cuarta semana:
“José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa”.
(Mateo 1:24)
En esta última semana de Adviento hagamos caso a la orden del Señor y abramos nuestra casa a Jesús, así como lo hizo José.
Hagamos una pausa hoy y reflexionemos en lo que hemos hecho durante todo el año y agradezcamos a Dios por todo lo que hemos recibido. Así también, entremos en comunión con Dios para prepararnos para la venida de Jesucristo. Descargue la Estampa de oración Ven Señor Jesús y reflexiónela en familia.