Blas habría conocido a cristianos que habían sufrido por su fe. Con otros cristianos, honró la memoria de los mártires y rezó por el coraje de mantener la fe. Sin embargo, Blas también sabía que no podía vivir con miedo.
Antes de convertirse en obispo, se dice que san Blas fue un médico bendecido con poder curativo. Como obispo, san Blas fue responsable de alentar a la gente de su diócesis y atendió las necesidades físicas y espirituales de Sebaste.
Cuando Licinio, el emperador romano, ordenó una nueva persecución de cristianos, Blas escapó de la ciudad. Vivió tranquilamente en una cueva hasta que los soldados romanos lo encontraron y lo arrestaron. Blas fue puesto en prisión. Se le dio la oportunidad de renunciar a su fe y adorar a los dioses romanos, pero se negó. Como resultado, fue torturado y decapitado.
Mientras Blas estaba en prisión, se dice que realizó una curación milagrosa. Una mujer tenía un hijo que se estaba ahogando con una espina de pescado. Ella llevó al niño a Blas y le pidió que ayudara a su hijo. ¡Blas rezó para que Dios sanara al niño, y, de repente, el hueso se desprendió y el niño pudo respirar nuevamente! Blas recordó a las personas que habían presenciado el milagro que agradecieran a Dios por esta señal de su amor.
Como resultado de esta historia, la gente reza a san Blas para que cure todas las enfermedades de la garganta. En la Festividad de San Blas, se ofrece una bendición especial para la garganta en muchas parroquias de los Estados Unidos y del mundo: "Por la intercesión de san Blas, obispo y mártir, que Dios te libere de las dolencias de la garganta y de cualquier otro mal".
La fiesta de este santo popular medieval se celebra de muchas maneras en todo el mundo.
A Blas siempre le importó el bienestar físico y espiritual de los demás. Aun cuando enfrentó un sufrimiento terrible, ofreció a Dios las oraciones y preocupaciones de las personas que acudieron a él. Como todos fuimos creados por Dios, nosotros también debemos cuidarnos y respetarnos a nosotros mismos y a los demás.
Al igual que san Blas, podemos compartir las Buenas Nuevas siendo amables con los demás a través de lo que decimos y hacemos. Descargue una actividad para que los niños católicos la completen mientras aprenden sobre san Blas y celebran su festividad el 3 de febrero.
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