En los muchos años que llevo de vida religiosa he tenido que mudarme un buen número de veces. Y es que cuando el Señor llama a la puerta por medio de nuestras superioras nosotras obedecemos, levantamos ancla y nos vamos allá donde se nos asigne o necesite. Esto es lo que muchos conocen como "el voto de obediencia", y razón por la cual, nosotras las religiosas no nos casamos. Se podría usar el dicho aquel que dice que siempre tenemos un pie en el estribo, o sea, listas para galopar en cualquier momento.
Lo interesante de esto es pensar que con tantos cambios, nuestras pertenencias deben ser pocas, que todas ellas caben en un par de maletas. Pues, no es así. Siempre me sorprendo de todo lo que acumulo, y con frecuencia me prometo que "uno de estos días" haré limpieza de las cosas innecesarias, y hasta indeseadas, que se colaron en mi camino.
Hace poco leí un pensamiento escrito por la hermana J. Chittister que dice así: "Sólo cuando no somos capaces de examinar rutinariamente la integridad de lo que hacemos, hemos dejado de ser realmente personas honorables". Pongámoslo en un lenguaje casero: "Cuando no limpiamos la casa dejamos de ser personas limpias". Más claro no puede estar que esto es en esencia la razón primordial de la Cuaresma. La Iglesia nos da estas pocas semanas para poner en orden nuestra vida. Todas las lecturas de este tiempo preciado nos animan a examinar la integridad de lo que hacemos, los malos hábitos en que hemos caído, las personas que hemos herido y hasta nuestra inconsistencia en mantener una relación con el Dios que nos ama a pesar de nosotros mismos.
¿Qué puede costarnos sacar unos 15 minutos al día para sentarnos a solas y en silencio y conversar con Dios honestamente? ¿A qué le tenemos miedo, a "limpiar la casa"? Pensemos por un momento en todas aquellas personas que esperan algo mejor de nosotros. Un cambio positivo en nosotros puede resultar en respuestas positivas en otros. Y, quién sabe, sería un grano de arena en la construcción de un mundo mejor.
Te ofrezco estos pocos versos del salmo 139 para que sirvan de oración cada vez que nos sentemos a conversar con Dios durante estos días de Cuaresma.
Descargue la Estampa de oración Salmo 139 y compártalo en el hogar o en la parroquia.
Sr. Rosa Monique Peña, OP
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