Mantener los canales de comunicación abiertos con los padres de los niños en su programa de Educación Religiosa K-6 ayudará a que las familias sean sus socias en la catequesis. Siga leyendo para obtener sugerencias útiles para mantener contacto con los padres y tutores de los niños en su programa.
NUMERO UNO
¡TÓMESE EL TIEMPO PARA UNA LLAMADA AMIGABLE!
Empiece su programa acercándose a cada padre o tutor de sus estudiantes por teléfono. Si bien esto puede parecer una tarea abrumadora, se dará cuenta de que es una forma increíblemente eficaz para comenzar a establecer la conexión hogar-escuela. Llame a la familia de su estudiante para presentarse, déles la bienvenida, haga preguntas y comience una asociación. La llamada puede ser breve, pero que muestre su preocupación por los estudiantes, ya que valorar la comunicación entre el hogar y la escuela es clave. También ayuda a que su primera llamada a casa sea amigable y sutil, en lugar de llamar acerca de una inquietud o una razón menos positiva.
Envíe una encuesta a cada familia. Pregunte a los padres o tutores sobre sus hijos, cosas como alergias, estilos preferidos de aprendizaje, tareas favoritas para la casa, partes favoritas de la jornada escolar e intereses en oportunidades de voluntariado. Aproveche esta oportunidad para actualizar la información de contacto. Haga una lista de contactos de todos los nombres de los padres/tutores y la forma preferida de contactar. Compruebe si una llamada telefónica, un correo electrónico o una nota escrita es la mejor manera de ponerse en contacto. Use toda la información que reúna para informar acerca de su enseñanza y comunicación a lo largo del año.
Cuando note que un estudiante trata a otra persona en la comunidad con cuidado y respeto, haciendo una buena acción o dando un ejemplo de gran esfuerzo, envíe a casa una “¡Nota de buenas noticias!” (Encuentre el modelo en la última página de este libro electrónico). Registre la buena acción del niño. Ponga la Nota de buenas noticias en la mochila o carpeta del estudiante y que el niño sepa que usted está enviando algunas buenas noticias a casa para compartir con su familia. Los padres estarán encantados, y, al día siguiente, el niño estará radiante de orgullo. Además el estudiante probablemente repita ese comportamiento positivo notado. Lleve un registro de los que reciben la Nota de buenas noticias y asegúrese de encontrar a cada estudiante haciendo algo bueno en el primer mes. Estas notas son grandes factores de motivación.
Elija o diseñe un modelo de boletín de noticias que incluya títulos importantes, como actualizaciones en el currículo, fechas importantes para recordar, momentos de orgullo de los estudiantes y lo más destacado de la escuela o parroquia. Cada mes, utilice el modelo para producir un boletín de noticias. Considere incluir fotografías del trabajo del estudiante o de un proyecto de aula. (Recuerde recibir el permiso por adelantado de los padres/tutores si planea tomar y compartir fotos). ¡Comparta el boletín en forma electrónica o impresa mensualmente con las familias, para mantenerlas actualizadas en el aprendizaje de sus hijos!
Dedique una hora por semana cuando esté disponible para el horario de oficina. Bloquee ese tiempo en su programa, de modo que si un familiar tiene que reunirse con usted en persona o por teléfono, usted tenga un tiempo designado en la semana para ese propósito.
Organice un desayuno o un evento especial donde pueda invitar a los familiares a participar. Utilice este evento como una oportunidad para que los niños expongan sus obras de mayor orgullo, tal vez al final de una unidad o después de la finalización de un gran proyecto. Piense en las maneras en las que los estudiantes puedan guiar a sus familias en la exhibición del trabajo. Los estudiantes harán su mejor esfuerzo y disfrutarán independientemente, mostrando su duro trabajo. Recuerde ser sensible con los niños cuyos familiares no puedan participar.
Al final de cada semana, envíe un correo electrónico o una nota breve a todas las familias con una pregunta, proponiendo conversaciones sobre lo que se ha aprendido. Asegúrese de que las preguntas sean específicas y accionables. Por ejemplo, en lugar de plantear la pregunta “¿Qué aprendiste en religión esta semana?”, puede preguntar a los padres y tutores: “¿Cuáles fueron las palabras de la canción sobre el amor de Dios que cantaste esta semana?” Con preguntas específicas, la memoria del estudiante se activará y los padres verán el interés y el entusiasmo de sus hijos por aprender.
Un padre o tutor designado puede servir como un enlace entre usted y las familias de sus estudiantes, cuando sea necesario. Una vez que haya elegido a un padre de clase, notifique a las familias que él o ella estará asistiendo en la coordinación de eventos familiares. Descubrirá que tener una persona dispuesta, confiable y eficiente, que pueda divulgar rápidamente la información será muy útil, sobre todo cuando se trata de la coordinación de la comida para los eventos o la recolección de materiales necesarios.
Descargar el Libro electrónico Manteniendo contacto con los padres y tutores ahora. Incluye ocho sugerencias para mantenerse en contacto con los padres y tutores a través de su programa de Educación Religiosa.