En mayo de 2018, la hermana Thea Bowman fue declarada sierva de Dios, un primer paso hacia la santidad. Thea Bowman vivió su vida como amiga de Jesús. En este artículo, encontrará información y recursos imprimibles que se pueden compartir en el aula para enseñar a los niños sobre la hermana Thea Bowman. Las descargas están disponibles en inglés y en español.
Thea Bowman vivió su vida como amiga de Jesús. Fue una célebre erudita, una cantante conmovedora y ahora se encuentra en el camino a la santidad. Nieta de esclavos, la hermana Thea Bowman era una mujer afroamericana que fue víctima del racismo y la desigualdad, pero luchó contra los prejuicios raciales y promovió la educación y la conciencia cultural de aquellos que eran marginados. Trabajó incansablemente para unir a las personas y vivió su vida como discípula de Jesucristo.
Descargue la actividad para inspirar a los niños en los grados intermedios para unir a las personas y derribar barreras como lo hizo la hermana Thea Bowman.
Encontrar un hogar en la Iglesia
Thea Bowman, originalmente llamada Bertha, nació en 1937 en Yazoo City, Mississippi. Sus padres, una pareja mayor, se mudaron poco tiempo después a Canton, Mississippi, donde Bertha pasó su infancia. Su comunidad fue una inspiración para ella y "la expuso a la riqueza de la cultura y espiritualidad afroamericanas, especialmente la historia, los relatos, las canciones, las oraciones, las costumbres y las tradiciones".
Desde temprana edad, Thea se interesó en encontrar una Iglesia a la cual pertenecer. Aunque fue criada como metodista y fue bautizada como episcopal, la joven Thea se sintió más a gusto en la Iglesia Católica. En su autobiografía, Thea escribió: “Una vez que fui a la Iglesia Católica, mis andanzas cesaron. Sabía que había encontrado lo que había estado buscando".
“Una vez que fui a la Iglesia Católica, mis andanzas cesaron. Sabía que había encontrado lo que había estado buscando." - Thea Bowman
Los padres de Thea la inscribieron a una escuela católica después de su conversión al catolicismo a la edad de 12 años. Las Hermanas Franciscanas de Adoración Perpetua de Wisconsin le enseñaron en la escuela. Su orientación e influencia, junto con su tendencia natural de servir y ayudar a los demás la ayudaron a discernir su vocación; ella siempre compartía su comida con los niños que no tenían un almuerzo. Thea se mudó a La Crosse, Wisconsin, para unirse al convento de las Hermanas Franciscanas de Adoración Perpetua en 1953. Thea Bowman fue la primera miembro afroamericana de las Hermanas Franciscanas de Adoración Perpetua en La Crosse. Fue durante su formación que Bertha tomó el nombre religioso de Thea.
Sonriendo a través de la adversidad y trabajando hacia la integración racial
Durante su tiempo como hermana en Wisconsin, Thea desarrolló tuberculosis y pasó la mayor parte de 1955 en un sanatorio. Pero ese no fue el único desafío que enfrentó. Thea también fue parte de una pequeña minoría de afroamericanos que vivían en Wisconsin en ese momento. Sus hermanas notaron su actitud positiva y su alegría mientras vivía en un momento y lugar en el que prevalecía el racismo.
Cuando la hermana Thea se convirtió en monja, ella comenzó a abogar por la integración racial en la Iglesia Católica. Durante la escuela de posgrado en la Universidad Católica de América, compartió con otros estudiantes cómo era crecer en la ciudad de Cantón, de gran carga racial. Cofundó la Conferencia Nacional de Hermanas Negras en la Universidad Católica de América. Después de recibir su doctorado en inglés, Thea enseñó en la Universidad Viterbo en La Crosse, donde formó grupos de canto con estudiantes afroamericanos.
En 1978, la hermana Thea regresó a sus raíces del sur. Se mudó a Mississippi para ayudar a sus padres enfermos y servir a través de ministerios de canto y conversación. Más tarde se mudaría a Louisiana para enseñar en la Universidad Xavier, donde ayudó a fundar el Instituto de Estudios Católicos para Negros y enseñó durante el resto de su carrera como docente.
Lo intentó
En 1984, los padres de la hermana Thea murieron poco antes de que a ella se le diagnosticara cáncer de mama. Una vez más enfrentó su dolor y tristeza con pasión y positivismo. Hasta su último aliento el 30 de marzo de 1990, Thea Bowman continuó hablando sobre la igualdad racial y la inclusión de todas las razas en la Iglesia Católica. Dio entrevistas, grabó canciones y ayudó a crear el himnario "Lead Me, Guide Me" (Lidérame, guíame).
Se le atribuye a Bowman la dedicación de su vida a la búsqueda de los derechos civiles y la aceptación de los afroamericanos dentro de la Iglesia Católica. De todos sus logros, la hermana Thea humildemente dijo que esperaba ser recordada como alguien que lo intentó: "Quiero que la gente recuerde que traté de amar al Señor y que traté de amarlos". La enterraron en Memphis, Tennessee, al lado de sus padres.
"Quiero que la gente
recuerde que traté de
amar al Señor y que
traté de amarlos."
-Thea Bowman
El 18 de noviembre de 2018, el obispo Joseph Kopacz abrió la investigación formal sobre la causa de la santidad de la hermana Thea Bowman. Ser nombrado santo en la Iglesia Católica es un gran honor. Significa que el nombre del santo o santa se añade al catálogo oficial de santos y se pueden realizar Misas y días festivos en su honor. Las iglesias entonces pueden ser dedicadas a la memoria del santo o santa y su nombre puede usarse en plegarias públicas, como las letanías. ¿Qué se necesita para que alguien sea nombrado santo?
El proceso para ser nombrado santo se llama canonización e implica cuatro pasos importantes. Descargue el Hecho de fe 4 Pasos de la canonización, que resume los cuatro pasos anteriores en un folleto útil que puede compartir con niños y adultos.
Paso 1: Solicitud para la canonización
Al menos cinco años después de la muerte de la persona (a menos que haya una excepción especial hecha por el Papa) se hace una solicitud formal para considerar a la persona a la santidad. Las personas que hacen la solicitud son por lo general de la iglesia o de la comunidad religiosa del candidato. Ellos presentan su solicitud al obispo de la diócesis donde murió la persona. La solicitud indica cómo la persona vivió una vida de santidad y enumera las razones para considerar al candidato a la santidad. Si el obispo cree que hay suficiente evidencia para considerar a la persona a la santidad, entonces se pide permiso al Vaticano para abrir un tribunal especial. Los testigos son llamados a dar testimonio de la bondad, la santidad, la devoción a Dios y otras virtudes del candidato. Si el candidato pasa esta etapa, entonces pasa a llamarse “Siervo de Dios”.
Paso 2: Determinación
El obispo envía un reporte y una solicitud formales a Roma donde son revisados por la Congregación para las Causas de los Santos. Nueve teólogos leen el material y determinan si hay suficientes motivos para pasarlo a toda la Congregación. De ser así, los escritos del candidato y otros aspectos de su vida son estudiados para asegurar de que no haya nada que vaya en contra de las enseñanzas y las prácticas de la Iglesia. Como parte de esta investigación, una persona llamada “abogada del diablo” plantea interrogantes y objeciones a la santidad del candidato. Esto es para asegurar que la decisión final sea completa y justa y que todas las pruebas de la santidad del candidato sean ciertas. Una vez que el candidato haya sido determinado para ser virtuoso y heroico en su fe, es declarado “Venerable”.
Paso 3: Beatificación
El siguiente paso es la beatificación. Si el candidato fue un mártir, una persona que murió por su fe, puede ser beatificado y nombrado “Beato”. De lo contrario, debe ocurrir un milagro causado por la intercesión del santo y ser verificado por la Congregación. Una vez que la persona es beatificada y nombrada “Beata”, esta puede ser venerada u oficialmente honrada en su ciudad, diócesis, región o comunidad religiosa.
Paso 4: Canonización
Una vez que la persona haya sido beatificada, se requiere otro milagro de la persona para ser canonizada y declarada oficialmente santa. Una vez más, el milagro debe ocurrir como resultado de la intercesión del candidato. El Prefecto de la Congregación envía la causa para la canonización al Papa, quien toma la decisión final. Una vez que la persona es canonizada, pasa a ser declarada oficialmente “Santa”. El Papa declara esto de manera oficial en una misa especial en honor al nuevo santo.
Un paso hacia la canonización de la hermana Thea Bowman es mostrar evidencia de un milagro que ocurrió a causa de la hermana Thea. Algunos dicen que su primer milagro fue reunir a un grupo de obispos de diferentes ámbitos en la conferencia de Obispos de Estados Unidos en 1988.
La hermana Thea no solo fue la primera mujer afroamericana en hablar en la conferencia, sino que también hizo que los participantes se tomaran de la mano y se balancearan mientras cantaban una canción espiritual tradicional, "We Shall Overcome" (Venceremos). Ella estaba en una silla de ruedas mientras su cuerpo luchaba contra el cáncer. Sin embargo, con confianza dio instrucciones a los obispos para que cruzaran los brazos y se tomaran de las manos y así estuvieran lo suficientemente cerca como para tocarse los hombros. Comparó esta cercanía a las protestas por los derechos civiles, en las cuales los afroamericanos tenían que permanecer firmes contra los perros, los gases lacrimógenos, los tanques y las balas. Señaló que los miembros del clero estarían en la línea del frente, instando a su gente a mantenerse fuerte y fiel.
En mayo de 2018, la hermana Thea Bowman fue declarada sierva de Dios, un primer paso hacia la santidad. El obispo Joseph Kopacz aprobó la causa de la beatificación de la hermana Thea Bowman y leyó su edicto sobre el asunto el 18 de noviembre de 2018. Los obispos católicos de Estados Unidos acordaron por unanimidad abrir una causa para la canonización en noviembre. El 21 de octubre de 2019, comenzará un recorrido por tierras santas en beneficio de la causa. El Tribunal Eclesiástico ahora debe llevar a cabo todos los pasos necesarios para instruir esta investigación diocesana sobre la beatificación y canonización.
Descargue una actividad intermedia para compartir con los niños sobre la vida de la hermana Thea Bowman.