Este artículo propone formas en que los miembros de la familia puedan crecer juntos en la fe, comenzando con una evaluación informal de su conocimiento de la fe y luego un plan para desarrollar la fe familiar. Este artículo presenta un recurso familiar impulsado por Full Access para We Believe y We Live Our Faith, la nueva solución de evaluación de Sadlier que brinda a los catequistas y maestros informes claros sobre el conocimiento de la fe de los estudiantes y las herramientas para personalizar la catequesis. Ya sea que se prepare para regresar a la educación religiosa o simplemente está en busca de formas de desarrollar la fe al final de la temporada de verano, el kit descargable en esta publicación ayudará a las familias a compartir y desarrollar la fe en torno al conocimiento básico.
La familia católica es considerada la “Iglesia doméstica” en la que los padres sirven como primeros y principales catequistas. Los padres sirven como los principales educadores de sus hijos cuando se trata de la formación en la fe, incluso cuando sus hijos están inscritos en clases o programas de formación en la fe. Uno de los componentes de la fe es el conocimiento, en la base de la identidad católica y la fe vivida. Construir sobre este conocimiento en el hogar, junto con el aprendizaje a través de un programa de catequesis tradicional, consolida la comprensión de la fe familiar y forja conexiones entre el hogar y la escuela o la parroquia.
Pero, ¿qué deben saber las familias acerca de su fe? ¿Qué conocimiento de la fe es crítico y a qué edad? Estas son preguntas que las familias pueden hacer acerca del desarrollo de la fe en el hogar. Aquí tiene cuatro formas simples en que los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar el conocimiento de la fe en el hogar, además de las muchas formas en que ofrecen una educación en la fe como catequistas principales.
Los programas de formación en la fe de niños incluirán un alcance y una secuencia que muestren el conocimiento de la fe que los niños están aprendiendo a una edad y a un grado en particular. Las conexiones familiares dedicadas dentro de estos programas son vínculos esenciales entre la escuela y el hogar, que pueden informar a los padres sobre qué temas están aprendiendo sus hijos en la educación religiosa y brindar sugerencias sobre conversaciones, actividades y oraciones para apoyar y profundizar este aprendizaje en el hogar. El uso de estas conexiones es una manera excelente y sencilla para que los padres evalúen lo que sus hijos están aprendiendo y entendiendo acerca de la fe y para construir sobre esa base. Las familias deben recibir y animarse a usar estas conexiones para cimentar el vínculo entre la formación en la fe en la escuela o en la parroquia y en el hogar.
Además de acceder al alcance y la secuencia de las lecciones de formación en la fe en la escuela o la parroquia, las familias pueden invitar a los niños a compartir lo que están aprendiendo o han aprendido en la educación religiosa. Animar a los niños "enseñar" regularmente a los miembros de la familia no solo les dará a los padres una imagen del conocimiento de la fe de sus hijos, sino que también presentará una oportunidad maravillosa para la discusión familiar y para construir una identidad católica en el hogar. Compartir con confianza y consistencia su comprensión de la fe católica en la familia cuando son niños ayudará a los discípulos jóvenes a convertirse en adultos evangelizadores.
Animar a los niños "enseñar" regularmente a los miembros de la familia no solo les dará a los padres una imagen del conocimiento de la fe de sus hijos, sino que también presentará una oportunidad maravillosa para la discusión familiar...
Por más de cincuenta años, la Asociación Nacional de Educación Católica (NCEA, por sus siglas en inglés) ha ofrecido evaluaciones que brindan informes que luego pueden fortalecer la educación religiosa y los programas de formación catequética, al compartir información sobre el conocimiento de la fe de los estudiantes. La evaluación de la educación religiosa de niños/jóvenes (prueba ACRE) de la NCEA es una de las evaluaciones que incluye secciones que evalúan el conocimiento y secciones que evalúan las creencias, las actitudes, las prácticas y las percepciones. Esta y otras evaluaciones se implementan a nivel nacional o diocesano para ver dónde se encuentran los estudiantes en su conocimiento de la fe y pueden brindar una imagen a las diócesis y escuelas que también pueden apoyar a las familias en los esfuerzos de formación.
La formación familiar en la fe debe ser natural, divertida y atractiva. Hay muchas maneras de integrar recursos catequéticos y litúrgicos en el hogar para construir y profundizar el conocimiento de la fe. Las familias pueden acceder a recursos de educación religiosa por tema o temporada, conversaciones inspiradoras, oraciones y reflexiones, manualidades y celebraciones en el hogar que se ajustan a los ritmos y rituales habituales de la vida familiar católica en el hogar.
En el Kit de verano Familias llenas de fe, encontrará recursos de formación impulsados por el nuevo programa Full Access para We Believe y We Live Our Faith en inglés y Creemos en español, que conecta a los discípulos con las lecciones adecuadas para crecer y vivir su fe católica. Cada página del kit incluye un breve cuestionario familiar inspirado en evaluaciones nacionales para ayudar a evaluar el conocimiento de la fe en algunos temas. ¡Las familias pueden luego acceder a recursos que les ayudarán a desarrollar la fe en torno a estos temas y planificar juntos para aprender más!
El desarrollo de la fe familiar en el hogar puede apoyarse a través de conexiones con programas de educación religiosa de la escuela y la parroquia, oportunidades para debates de fe dirigidos por niños, una imagen del progreso del estudiante utilizando evaluaciones tradicionales y un acceso a recursos de educación religiosa simples y atractivos. Con estas estructuras establecidas, las sólidas conexiones entre familias, escuelas y parroquias ayudarán a los estudiantes a pasar del conocimiento básico de la fe a una comprensión profunda, una fuerte identidad católica y un discipulado vivido.