En la carta a los hebreos, san Pablo nos dice que Dios tiene la costumbre de comunicarse con nosotros de varias maneras. En tiempos pasados, esa comunicación fue hecha por los profetas. Hoy Dios sigue hablando con nosotros y la Virgen María es una de las maneras más bonitas para comunicarse.
En la historia, hubo muchas veces en que la Virgen María se ha aparecido y nos ha dejado saber que nos sigue acompañando en nuestro camino hacia Dios. Una de esas apariciones celebramos el 8 de septiembre—La Virgen de la Caridad del Cobre. Hace 400 años, tres hombres de un pueblo en Cuba salieron al mar a cosechar sal. Mientras estaban navegando, el mar se volvió turbulento. Ellos pensaban que el barco se les volteaba con la tormenta. De repente, apareció sobre el agua un objeto. Al principio pensaban que era un pájaro. Se acercó el objeto y se dieron cuenta de que era la Virgen de la Caridad que estaba escrito en un rótulo. La trasladaron a una iglesia en el pueblo. Años después, una niña cuyo nombre fue Apolonia fue a visitar a sus padres que trabajaban en una mina de cobre. Cuando ella subió a la cima, se le apareció la Virgen de la Caridad. Desde ese momento, la Virgen se quedó en la parroquia del pueblo del Cobre. Por eso hoy es la Virgen de la Caridad del Cobre.
Como muchos países de Latinoamérica y el caribe, Cuba tiene una historia muy larga con mucho conflicto y donde el pueblo ha pasado momentos muy difíciles. También ha tenido muchos momentos de alegría y prosperidad. La Virgen del Cobre siempre está acompañando al pueblo cubano. Los cubanos son muy devotos a la Virgen y le rezan y le piden que interceda a Dios por ellos. Especialmente acuden a ella cuando están pasando momentos turbulentos como los tres campesinos que primero conocieron a la Virgen del Cobre. Ya sean revoluciones, cambio de gobiernos y tiempo de paz y prosperidad, la Virgen camina con su pueblo. Este caminar no solo se limita a la isla de Cuba, sino también a cualquier lugar donde se encuentre el pueblo cubano. En Miami se encuentran más de 1 millón de cubanos exiliados de la isla. Por circunstancias políticas no viven en Cuba, pero siguen su vida en otro país. La devoción a la Virgen del Cobre sigue muy fuerte en el sur de la Florida y especialmente en Miami. En una sección de la ciudad llamada Coconut Grove, en las orillas de la bahía de Biscayne se encuentra la Ermita de la Caridad. Es un lugar muy espiritual donde uno va a reflexionar y a orar con la Virgen del Cobre. Aunque este pueblo cubano no esté en su país original, la Virgen sigue acompañándolos y calmando sus vidas turbulentas.
Dios sigue hablando con nosotros hoy en día, y la Virgen de la Caridad del Cobre es uno de los ejemplos de cómo Dios siempre está a nuestro lado.
Descargue la Estampa de oración La Virgen de la Caridad del Cobre y compártala en la parroquia o en el hogar.
Victor Valenzuela