Aunque el mes de octubre ya terminó es importante reconocer que este mes está dedicado al rosario. Esta devoción es muy antigua y muy católica en el sentido de que hay otras denominaciones cristianas que oran el rosario, pero es algo realmente emblemático de los católicos. Nuestra catequesis no es completa si no dejamos un espacio para enseñar el rosario y su significado. Tres puntos sobre el rosario me vienen a la mente. Primero, las oraciones del rosario son como un canto repetitivo que nos llevan a la mediación, segundo, la vida de Cristo es lo central en el rosario, y tercero, la justicia social es un componente esencial del rosario. Vamos a ver estos tres puntos con más detalle.
Primero es importante reconocer que el rosario es totalmente basado en la Sagrada Escritura. Hay personas que dicen que muchas de las devociones de la Iglesia católica no están basadas en la Biblia. Y quizá un pequeño porcentaje de nuestras devociones han nacido a través de nuestra historia y tradiciones inspiradas por el Espíritu Santo, pero la mayor parte de estas devociones así como el rosario vienen de la Biblia y en este caso de los evangelios. Es bueno tener en mente que orar el rosario es meditar en los evangelios.
Las oraciones del rosario son el Credo, el Padre Nuestro, el Ave María, el Gloria y la Salve. Estas oraciones muchas veces se recitan sin pensar y con mucha prisa. El rosario debe ser una meditación, y estas oraciones por su repetición deben ponernos en un ambiente de oración, tranquilidad, meditación y en un silencio donde nos encontramos en la presencia de Dios Padre. Es una contemplación sobre la vida de Cristo y las oraciones funcionan para llevarnos a ese espacio de contemplación y meditación.
Los cuatro misterios del Rosario; los dolorosos, los gozosos, los gloriosos y los luminosos, son la vida de Cristo. Estos misterios son tomados de los evangelios. Por ejemplo, los misterios gozosos son tomados directamente del Evangelio de san Lucas. Los misterios del rosario son escenas de la vida de Cristo, como la presentación de Jesús en el templo, la ascensión de Jesús, la coronación de espinas, la crucifixión y muerte de Jesús, la transfiguración, etc. Rezar el rosario significa recordar la vida de Cristo en un modo más profundo y místico.
El tercer punto es que toda oración cristiana debe tener su acción. La oración y la acción siempre deben ir unidas. No es bueno simplemente orar todo el día sin que esa oración tenga fruto. Igual no es bueno simplemente hacer actos de caridad sin tener una buena fe y una oración. Muchas veces, el rosario se convierte en un acto de recitar oraciones sin tener una intención de una acción que debe resultar de nuestros rezos.
Entonces, una catequesis sobre el rosario debe incluir no solo memorizar las oraciones y recitarlas, sino que reconocer que es un proceso de oración, mediación y contemplación sobre la vida de Cristo. Y esa vida de Cristo nos pide amar al prójimo y trabajar para levantar el reino de Dios que requiere de nuestras acciones.
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