Era muy querido porque era gentil, amable y tenía una personalidad cálida. Tenía un maravilloso sentido del humor y usó este don para ayudar a otros. Sus dos libros favoritos eran la Biblia y un libro de chistes. Utilizó sus dones de encanto y humor para enseñar a otros acerca de Jesús. Compartió la alegría y la amabilidad con los pobres y los ayudó a encontrar comida y hogar.
En 1544, Felipe Neri tuvo una experiencia mística mientras rezaba en las catacumbas de san Sebastián. Un globo de fuego entró milagrosamente en su pecho y agrandó su corazón, rompiéndole las costillas. Esta experiencia lo cambió de por vida.
Incluso antes de convertirse en sacerdote en 1551, Felipe Neri aumentó la fe de muchos. Pasó diecisiete años sirviendo como laico en Roma antes de ser ordenado oficialmente. Aunque era conocido por su alegría, era un predicador serio y un confesor.
Como sacerdote, Felipe Neri comenzó la Congregación del Oratorio en 1575. Este grupo, dedicado a la predicación y la enseñanza, también era conocido como los oradores. Los oradores todavía están activos hoy. Un famoso orador, el cardenal John Henry Newman, describió el enfoque que empleó Felipe Neri para inspirar a tantas personas de tantos ámbitos de la vida: "cor ad cor loquitor" o, en español, "el corazón habla al corazón".
Felipe murió después de una larga enfermedad, en mayo de 1595. La ciudad entera de Roma estuvo de luto. Debido a Felipe, la fe de muchas personas aumentó. Felipe Neri fue beatificado en 1615 por Pablo V y canonizado en 1622 por Gregorio XV.
San Felipe Neri es recordado hoy. El Papa Juan Pablo II escribió sobre Felipe Neri: "La amable figura del ‘santo de la alegría’ conserva intacta la irresistible atracción que ejercía en cuantos se acercaban a él para aprender a conocer y experimentar las fuentes auténticas de la alegría cristiana. En efecto, cuando recorremos la biografía de san Felipe nos sorprende y fascina el modo alegre y amable con el que sabía educar, acercándose fraternal y pacientemente a todos". (Carta de Su Santidad Juan Pablo II en ocasión del IV Centenario de la Muerte de san Felipe Neri, 7 de octubre de 1994). El Papa Francisco también entregó un mensaje que conmemora el 500 aniversario del nacimiento de san Felipe Neri. Llamó al santo, "apasionado anunciador de la Palabra de Dios".
Felipe Neri también comenzó una tradición que continúa hoy. Organizó y dirigió caminatas a importantes iglesias de la ciudad. Estas caminatas incluían música, canto, risas y atrajeron a muchas personas. A través de estas pequeñas peregrinaciones, personas de todas las edades visitaron importantes iglesias de la ciudad mientras compartían y fortalecían su fe.
Felipe utilizó el humor para resolver muchos problemas y ayudar a otras personas. Podemos seguir su ejemplo y usar la alegría y el humor para ayudar a los demás.
Días festivos de mayo– Santa Juana de Arco
El 30 de mayo, la Iglesia celebra la festividad de santa Juana de Arco, una santa francesa que fue fiel a la voluntad de Dios durante toda su vida.
Inspire a los niños católicos con la valiente historia de santa Juana de Arco. Descargue una actividad para compartir con los estudiantes y las familias el 30 de mayo. Esta actividad imprimible pide a los niños que reflexionen sobre las formas en las que Dios les da coraje.
Vida de santa Juana Arco
La historia de Juana de Arco es notable. Aunque pueda parecer una hazaña imposible para una adolescente convertirse en soldado, liderar un ejército y unir al país de Francia, Juana hizo exactamente eso, ¡por su fe! Aquí está su historia.
Juana de Arco nació el 6 de enero de 1412 en Domremy, un pequeño pueblo entre Francia y Lorena. Ella vivió a comienzos del Renacimiento, que fue un retorno al arte clásico, la arquitectura, la literatura y el aprendizaje. Esta fue una época de transición de la época medieval a la moderna.
Juana también vivió durante la guerra. Cuando nació, Francia participaba en la Guerra de los Cien Años con Inglaterra, llamada así por su larga duración. Debido a esta guerra, gran parte de las tierras de cultivo en el país se arruinaron y la gente se estaba muriendo de hambre por falta de alimentos. Durante la vida de Juana de Arco, muchas personas en Francia murieron a causa de la Peste Negra, una plaga mortal que se expandió por toda Europa. La gente vivía con temor no solo por los ingleses y la peste, sino también por los propios franceses que asaltaban ciudades y pueblos.
El padre de Juana era un granjero. Aunque no tenía mucha educación formal y no podía leer ni escribir, su madre le enseñó sus oraciones. Se sabía que sus padres eran buenos cristianos y que proporcionaron una base sólida en la fe para su hija. Juana siempre escuchaba a sus padres e intentaba hacer lo que le pedían. Ella asistía a Misa todos los días y trataba de ayudar a los pobres. Era callada y prefería jugar sola. Le gustaba jugar en el bosque y era buena hilando y tejiendo telas.
