Beato Noel Pinot
El 21 de febrero, la Iglesia celebra el día festivo del beato Noel Pinot.
A pesar del grave peligro, el beato Noel Pinot continuó celebrando la Misa cuando estaba prohibida. Descargue una actividad que invita a los estudiantes a considerar formas en las que participan activamente en la Misa.
Vida del beato Noel Pinot
El beato Noel Pinot nació y creció en Francia. Dedicó su vida a Dios. Se ordenó sacerdote y se desempeñó como párroco durante muchos años. Esto fue durante la época de la Revolución Francesa, una época de grandes luchas y cambios en Francia.
Las personas que lideraban esta revuelta querían separar a la Iglesia de Francia del Papa. Noel había sido párroco durante dos años cuando se aprobó esta ley. Noel creía que romper con el Papa estaba mal. Se negó a prestar juramento en apoyo de la nueva ley y fue exiliado de su iglesia. Ni siquiera se le permitió acercarse a menos de ocho millas de ella.
Durante su exilio, Noel continuó ayudando a los feligreses en secreto. Sabía que estaba poniendo su vida en peligro, pero de todos modos continuó celebrando la Misa por los feligreses. También animó a otros sacerdotes a permanecer fieles al Papa y a no prestar juramento. Lamentablemente, uno de sus feligreses lo traicionó. Esta persona dijo a la policía cómo Noel estaba desobedeciendo al gobierno. Cuando Noel estaba a punto de celebrar la Misa un domingo, llegó la policía y lo arrestó. Lo mantuvieron en prisión durante una semana y lo torturaron, para que prestara juramento. Cuando la policía se dio cuenta de que Noel no cedería a sus deseos, lo condenó a muerte. Sin embargo, su fe se mantuvo firme. Incluso mientras lo conducían a la muerte, repitió las primeras líneas de la Misa: "Entraré al altar de Dios, al Dios que alegra mi juventud". La vida del beato Noel Pinot es un recordatorio de la importancia de permanecer fieles a nuestras creencias, incluso cuando sea difícil hacerlo.
Beato Sebastián de Aparicio
El 25 de febrero, la Iglesia celebra el día festivo del beato Sebastián de Aparicio.
Descargue una actividad que invita a los niños a “construir” un camino, coloreando adoquines cada vez que ayudan a otros, inspirada en la carrera y las virtudes del beato Sebastián de Aparicio.
Vida del beato Sebastián de Aparicio
Sebastián nació en España en 1502. Sus padres eran muy pobres. Sebastián trabajó como pastor hasta los quince años para ayudar a mantener a su familia. Continuó ayudando a su familia realizando diferentes tipos de trabajos. Trabajó como sirviente de una mujer rica y como ayudante de granja.
Finalmente, Sebastián se mudó a México. Comenzó a fabricar arados y carretas para ayudar a los agricultores. Entrenó a toros y bueyes. Construyó carreteras para conectar pueblos y facilitar el comercio a los agricultores y a otras personas. Sebastián se hizo muy rico, pero vivió de forma muy sencilla y entregó la mayor parte de su dinero a los pobres. Pasó su tiempo proporcionando transporte a quienes lo necesitaban, alimentó a los hambrientos y enseñó a los mexicanos varias habilidades.
Sebastián se casó cuando tenía sesenta años. Su esposa murió después de solo un año de matrimonio. Luego se volvió a casar y sucedió lo mismo. Después, regaló todo su dinero y sus posesiones y se convirtió en franciscano. Pasó su tiempo como franciscano pidiendo comida para sus hermanos y para los pobres que cuidaban. Era muy humilde, dulce y amable. Como san Francisco de Asís, tenía un trato especial con los animales; parecían entender lo que decía cuando les hablaba.
Sebastián pasó su vida pensando en los demás antes que en él mismo. Donó todas sus posesiones a los necesitados. Trabajó muy duro toda su vida para ayudar a los demás. Este ejemplo, junto con su vida de oración y sencillez, acercó a otros a Dios. Ya sea como soltero, casado o franciscano, Sebastián siempre trabajó por el bien de los demás y ayudó a mejorar sus vidas.
Una de las carreteras que construyó Sebastián para conectar los pueblos de México todavía está en uso. Es el santo patrón de las personas que construyen carreteras y de los viajeros.
En resumen
El amor y las oraciones de los santos por la Iglesia son constantes. Enseñar a los niños sobre los santos proporciona ejemplos inspiradores del discipulado y modelos para vivir su fe. ¡Los niños en programas de educación católica pueden usar las actividades de este artículo en la casa o en el aula para celebrar los días festivos de los santos en febrero!
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