¡Comience el año nuevo con ejemplos de santidad para niños y familias católicas! Estas inspiradoras historias de santos, cuyos días festivos se celebran en el mes de enero son nuestros modelos a seguir en la fe. Esta publicación incluye biografías breves y actividades complementarias que se pueden imprimir y compartir con los niños y las familias mientras celebran las festividades de enero. ¡También puede explorar toda la biblioteca de recursos sobre santos de Sadlier y celebrar los días festivos a lo largo del año aquí!
Estudiar la vida de los santos y las personas santas ayuda a construir la fe familiar e inspira a los niños católicos. Los días festivos son una oportunidad para recordar e inspirarse en la vida de los santos, que son ejemplos de santidad para nosotros en la actualidad. Los niños y las familias de su programa de educación católica pueden utilizar las biografías breves y las actividades para imprimir a continuación para celebrar las fiestas populares de los santos en enero.
También hemos incluido las biografías y las actividades que se presentan en este artículo en el Kit de recursos Santos católicos y sus festividades de enero. Este kit de recursos gratuito se puede descargar y distribuir en su escuela, parroquia u hogar. El kit incluye biografías y actividades relacionadas con:
María, Madre de Dios
El 1 de enero, la Iglesia celebra el día festivo de María, Madre de Dios, la santa más grande y nuestro mayor ejemplo de discipulado.
Descargue una actividad que invita a los niños a aprender más sobre el discipulado, mediante el aprendizaje de la vida y el ejemplo de María.
Aunque su día festivo se celebra el 1 de enero, los católicos honran a María todos los días del año a través de la oración. Recordamos las muchas formas en las que Dios bendijo a María. Leemos sobre María en las Escrituras. Puesto que María fue la primera en enterarse de la misión de Jesús, ella es su primera discípula. Dedicó su vida en la tierra a seguirlo y a apoyar su trabajo. Y también mostró a otros cómo seguir a Jesús. Su fe provenía de una comprensión de los grandes dones que Dios le había dado, especialmente el regalo de su Hijo, Jesús. Al seguir a María, podemos ver la forma de amar a Jesús más profundamente y apreciar cuánto nos ama.
María creció durante una época difícil en su país. Su gente vivía bajo el control del poderoso Imperio Romano. Esto hizo que muchas personas anhelaran su libertad. Existían muchas opiniones sobre cómo obtener esta libertad, y esta diferencia de opinión a veces se convertía en un conflicto violento.
Una mujer en tiempos de María trabajaba duro para mantener un hogar para su familia. No solo tenía que cocinar y lavar toda la ropa, sino que también tenía que cultivar gran parte de los alimentos e incluso tejer la tela para hacer la ropa. No había agua corriente, así que tenía que ir todos los días a un pozo y llevar agua a la casa.
Puesto que María fue la primera en enterarse de la misión de Jesús, ella es su primera discípula. Dedicó su vida en la tierra a seguirlo y a apoyar su trabajo.
La fe en Dios fue una parte importante en la vida de María y la gente de su país. Seguían las leyes religiosas que tenían como objetivo prepararlos para la llegada de un Mesías, o Salvador, que los liberaría.
María creció aprendiendo sobre la promesa del Mesías. Cuando era una niña, a María se la comprometió con un hombre llamado José. Antes de casarse, María tuvo la visión de un ángel que le pidió que fuera la madre del Mesías, a quien había esperado toda su vida. María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho" (Lucas 1:38). Cuando María aceptó su papel de Madre del Salvador, sabía que él también era su Salvador. Exclamó su gratitud a Dios en su oración a la que llamamos el Magníficat.
Ser la madre de Jesús no fue una tarea fácil. La vida de María estuvo llena de grandes alegrías y grandes tristezas. María y José eran pobres, por lo que ambos trabajaban arduamente para poder darle comida y refugio a Jesús. María crió a su hijo siguiendo las tradiciones de su cultura, lo presentó en el templo cuando era un bebé y lo llevó a Jerusalén para las festividades religiosas. Como ella sabía quién era Jesús y cuál era su misión, ¡debió haber sido una gran responsabilidad! Durante un viaje a Jerusalén, María y José perdieron a Jesús. Como solo tenía 12 años, estaban muy preocupados por él y lo buscaron en toda la ciudad por tres días. Finalmente, lo encontraron en el templo, predicando a los ancianos y maestros.
Cuando Jesús se hizo adulto y comenzó a predicar, María lo acompañó. Ella le pidió que hiciera el milagro de Caná, en el que convirtió el agua en vino. María era absolutamente fiel al mensaje que Jesús predicaba, y confiaba en que él le concedería su petición. Ella instruía a otras personas que estaban allí para que "hagan todo lo que él les diga".
María también estuvo con Jesús cuando él llevó su cruz. Fue testigo de los terribles actos que otros cometieron en su contra. Debido a su fe, María no abandonó a Jesús cuando él estaba sufriendo, a pesar de que debió haber sido una experiencia dolorosa para ella. Sin embargo, se quedó al pie de la cruz escuchándolo e intentando consolarlo. Fue allí donde Jesús nos confió a todos su cuidado. Esta misión fue muy importante para María. Ella consoló a los apóstoles y oró con ellos después de la Ascensión de Jesús al cielo. María estuvo con los apóstoles cuando recibieron el Espíritu Santo en Pentecostés y los vio partir hacia muchos países distintos para difundir la Buena Nueva del amor de Dios.
Santa Elizabeth Ann Seton
El 4 de enero, la Iglesia celebra el día festivo de santa Elizabeth Ann Seton.
Descargue una actividad que invita a los niños a diseñar un marcador de libros para recordar a santa Elizabeth Ann Seton, a quien le encantaba leer y era una apasionada de la educación.
Elizabeth Ann Seton nació dos años antes de la Revolución de las Trece Colonias en la ciudad de Nueva York. Era hija de un médico protestante adinerado y formaba parte de la alta sociedad de Nueva York. Cuando Isabel tenía tres años, su madre murió. Durante sus primeros años, se sentía a menudo sola y pasaba mucho tiempo leyendo. Uno de sus libros favoritos era la Biblia.
Cuando Isabel tenía diecinueve años, se casó con William Magee Seton, un hombre de negocios adinerado. Sus primeros años juntos fueron felices y llenos de satisfacciones. Tuvieron cinco hijos. Después de unos diez años de casados, el negocio de William quebró y él enfermó gravemente de tuberculosis. Para mejorar su salud, los Seton viajaron a Italia, donde William tenía amigos. William murió allí. Los amigos italianos de William introdujeron a Elizabeth en la fe católica y ella se hizo católica en 1805.
Elizabeth Ann Seton enfrentó muchas pérdidas en su vida. La muerte de muchos miembros de su familia y la pérdida de la seguridad financiera fortalecieron su fe en Dios y su deseo de hacer su voluntad. Elizabeth Ann Seton es un ejemplo para nosotros cuando nos enfrentamos a dificultades y pérdidas en nuestras vidas.
Elizabeth Ann Seton fundó la primera escuela parroquial católica en los Estados Unidos. Actualmente, las escuelas parroquiales católicas siguen educando a los niños en los Estados Unidos. Hay seis grupos de religiosas que pueden rastrear sus inicios en la orden de las Hermanas de la Caridad de Elizabeth Ann Seton en los Estados Unidos.
Santa Inés
El 21 de enero, la Iglesia celebra el día festivo de santa Inés.
En la hagiografía, escritura dedicada a contar la vida de los santos y mártires, a menudo se retrata a los santos con un símbolo que cuenta algo sobre su modo de vida, su vocación o una virtud particular que encarnaban. Santa Inés, por ejemplo, a menudo se la representa sosteniendo un cordero, símbolo de pureza. Descargue una actividad en la que se invita a los estudiantes a diseñar una hagiografía para santa Inés.
Aunque sabemos muy poco sobre la vida de santa Inés, ha sido honrada como una joven que puso su fe en primer lugar. A lo largo de los siglos, ha sido venerada como una mujer joven de gran fuerza y coraje.
Se cree que Inés nació en el año 291 de padres que eran miembros de la nobleza romana. Inés era muy hermosa y muchos jóvenes deseaban casarse con ella. Ella los rechazó a todos, diciendo que le había prometido su vida a Cristo. Uno de estos hombres trató de ganarse su corazón ofreciéndole regalos y promesas de una vida opulenta. Cuando lo rechazó, se enfureció tanto que le dijo a su padre, el gobernador, que Inés era cristiana. El gobernador trató de sobornarla con regalos a cambio de que renunciara a su fe, pero sus intentos fracasaron. La condenó a muerte, sin embargo, su rostro solamente mostraba la alegría que sentía al mantenerse fiel a su fe.
A menudo, se la representa en el arte sosteniendo un cordero, un símbolo de pureza. Su nombre también se parece a la palabra latina para cordero, que es "agnus". Su nombre en griego significa "puro" o "sagrado".
San Timoteo
El 26 de enero, la Iglesia celebra el día festivo de san Timoteo.
Descargue una actividad que invita a los niños a reflexionar sobre la amistad, cualidad que san Timoteo encarnó en su relación con san Pablo.
Timoteo nació en Listra, una ciudad en lo que hoy es el país de Turquía. Su padre era griego y su madre, judía. Se cree que su abuela era cristiana.
Cuando Pablo llegó a Listra como parte de su primer viaje misionero a la región, Timoteo tenía alrededor de 20 años. Timoteo se convirtió al cristianismo y finalmente se unió a Pablo en su trabajo apostólico. Con los años, los dos se hicieron buenos amigos. Juntos viajaron por lo que hoy es Grecia, Turquía e Israel para difundir la Buena Nueva de Jesucristo. Timoteo ayudó a Pablo a fundar comunidades cristianas en las antiguas ciudades de Corinto, Tesalónica y Filipos.
Pablo tenía un gran respeto por Timoteo y lo consideraba un hijo. En las cartas que escribió a Timoteo, Pablo indica que su joven amigo era algo tímido y se enfermaba con frecuencia. Animó a Timoteo a ser fuerte y a cuidarse a sí mismo (1 Timoteo 5:23). También instó a las comunidades a recibir a Timoteo con calidez y hospitalidad. La naturaleza bondadosa y desinteresada de Timoteo proporcionó un gran consuelo a Pablo durante tiempos difíciles.
Finalmente, Timoteo fue a Éfeso, donde fue nombrado obispo y vivió durante varios años. Cuando intentó detener la adoración de ídolos paganos, fue apedreado por la gente enojada del pueblo. La Iglesia lo honra como obispo y mártir.
Además de su dedicación a difundir la Buena Nueva de Jesucristo, Timoteo nos recuerda la poderosa influencia que la comunidad y los amigos pueden tener en nuestra fe. San Timoteo nos recuerda que debemos estar agradecidos por nuestros verdaderos amigos y esforzarnos por ser amigos buenos y fieles para los demás.
San Juan Bosco
El 31 de enero, la Iglesia celebra el día festivo de san Juan Bosco, conocido popularmente como Don Bosco.
Juan Bosco incluyó a Dios en todo lo que hizo. Descargue una actividad que invita a los niños a reflexionar sobre las formas en las que Dios los ha bendecido con talentos y las formas en las que pueden compartir estos talentos con los demás.
Cuando era niño, Juan Bosco soñaba con ser sacerdote. Este sueño parecía imposible. Su familia era pobre. El padre de Juan había muerto cuando él solo tenía dos años. Vivía en una granja con su madre y sus dos hermanos y ayudaba a cuidar a las ovejas, lo que le impedía asistir a la escuela a tiempo completo.
Aunque tenía que trabajar duro, Juan era feliz y tenía una gran imaginación. Aprendió a hacer malabares y acrobacias de los artistas de circo y solía entretener a otras personas con sus trucos. Comenzaba y terminaba cada una de sus actuaciones con una oración.
Si bien carecía de educación, un sacerdote, que reconoció la inteligencia de Juan Bosco, le enseñó a leer y escribir. Con la ayuda de su madre, algunos vecinos amables y el dinero que obtuvo haciendo varios trabajos, pudo terminar la escuela e ingresar al seminario.
El servicio a las personas jóvenes durante toda la vida de Juan se inspiró en un encuentro que tuvo con un huérfano pobre en la ciudad de Turín, Italia. Como seminarista, Juan pasaba sus momentos libres trabajando con niños desatendidos y huérfanos. Les enseñaba religión, los entretenía con sus acrobacias y les contaba historias que podían entender. Juan no creía en el castigo y trataba a todos con amabilidad y respeto. Juan Bosco creía que Dios vivía dentro de cada persona que conocía, y trataba a cada persona como corresponde: con amor.
A los veintiséis años, Juan Bosco cumplió su sueño de convertirse en sacerdote. Quería continuar su obra con niños desatendidos. Inauguró un internado donde estos niños podían vivir y aprender las habilidades necesarias para ganarse la vida.
"¿Quieres que nuestro Señor te dé muchas gracias? Visítalo."
En 1859, inspirado en el ejemplo de san Francisco de Sales, Don Bosco fundó la Sociedad de San Francisco de Sales, conocida en todo el mundo como los Salesianos de Don Bosco. Esta orden de sacerdotes se centró en ayudar y educar a niños pobres, así como en entablar lazos con ellos. El grupo original incluía 22 miembros, pero, cuando Don Bosco murió en 1888, había más de 1000 en Europa y América del Sur.
En 1872, Juan Bosco también cofundó una orden para mujeres, las Hijas de María Auxiliadora, junto con su amiga santa María Mazzarello. Esta orden se conoce popularmente como las Hermanas Salesianas y es una de las mayores congregaciones religiosas católicas de mujeres. Al igual que los Salesianos de Don Bosco, las Hermanas Salesianas adoptaron la filosofía de la educación de Don Bosco.
En la actualidad, los salesianos evangelizan y educan a los jóvenes, en especial a los pobres y a los que están en riesgo, al estilo de Don Bosco. Todavía funcionan las escuelas que inauguró Juan Bosco y se han extendido por todo el mundo. Los salesianos siguen a cargo de estas escuelas, sin olvidar la filosofía de la educación de Juan Bosco. Juan Bosco consideraba que los jóvenes podían aprender las habilidades necesarias para obtener trabajos. En la actualidad, este sigue siendo el enfoque de sus escuelas.
Juan Bosco murió el 31 de enero de 1888. Se lo beatificó en 1929 y, en 1934, el papa Pío XI lo canonizó y lo llamó “padre y maestro de los jóvenes”. Durante la Misa de su día festivo en 2019, el papa Francisco agradeció a Dios por regalarnos a Juan Bosco. Recordó que Don Bosco tenía los ojos y el corazón de un padre y un maestro. Dijo: “Hoy pidamos al Señor, por intercesión de Don Bosco, la gracia para que nuestros sacerdotes sean alegres: alegres porque tienen el verdadero sentido de mirar las cosas del ministerio pastoral, al pueblo de Dios, con ojos de hombre y con los ojos de Dios”. (Papa Francisco, Misa en la Casa Santa Marta, 31 de enero de 2019).
El amor y las oraciones de los santos por la Iglesia son constantes. Enseñar a los niños sobre los santos brindan ejemplos inspiradores del discipulado y los modelos para vivir su fe. Los niños en los programas de educación religiosa pueden usar las actividades de este artículo en la casa o en el aula para celebrar los días festivos de enero.
Si le gustó aprender sobre estos santos, explore los recursos sobre santos de Sadlier para aprender sobre los santos y celebrar sus días festivos durante todo el año.