Casi todos los países alrededor del mundo toman un día del año parar honrar a la madre o a la figura materna. Ese día reconocemos y celebramos la abnegación de esa mujer que nos muestra amor incondicional, la que nos encuentra más hermosa o hermoso que nadie, la mamá, la tía, la abuela, la maestra. . . Ese ser que nos dio la vida o que nos ha guiado, aconsejado, mimado, que ha reído y llorado con nosotros. Ese ser especial quien juega, o jugó, un papel extraordinario en nuestras vidas y a quien miramos o recordamos con respeto.
Aquí en los Estados Unidos de América el Día de las Madres se celebra el segundo domingo de mayo. Este día se ha convertido en un evento comercial, las tiendas están abarrotadas de ideas del regalo “ideal” para mamá y en los restaurantes hay que hacer reservación con anticipación. Cuando veo todos esos avisos e información recuerdo a mi madre. Ella me decía: “El día de las madres es todos los días”.
¡Que verdad! Las madres no son madres sólo un día. Las madres son madres a diario, cada día, todo el día. Creo que cualquier cosa que hagamos nos quedamos cortos para compensar tanta dedicación. Este año vamos a ser espléndidos. No tenemos que gastar, sino dar amor, muchos besos y cariños.
Para quienes tienen la dicha de tener viva a su mamá, disfruten el día con ella. Dedíquenle un día completo, sorprendan a mamá haciendo algo que a ella le gusta, recuerden que es su día. Para quienes no la tenemos, recordemos los buenos ratos que junto a ella pasamos, la tacita de café en la terraza, la preparación de una comida, ir de compras al centro. . . pequeños detalles que nos recuerdan momentos maravillosos.
Honremos y dediquemos todo el cariño que se merecen nuestras madres, no solo por un día sino todos los días de nuestras vidas. Descargue la Estampa de oración Madre y mujer y dedíquela a todas las madres del mundo.