Mayo es el mes de las flores y de la primavera. Los días se vuelven largos, el sol nace temprano y se pone tarde. Es el mes más ideal para estar rodeados de la belleza natural de nuestros campos. Toda la naturaleza que nos rodea nos recuerda de nuestro Padre Creador. Durante el mes de mayo, muchas familias católicas celebran la recepción de la Primera comunión o de la Confirmación de sus hijos o hijas. Recordamos a nuestras madres y las felicitamos regalándoles las bellas flores de esta estación del año y celebramos con un profundo amor a nuestra madre María, la flor de mayo más bella de toda la creación de Dios.
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El cardenal Newman, en su obra Meditaciones y Devociones, 1893 dijo: “Mayo es el mes, si no de la consumación, al menos de la promesa. ¿No es este el sentido en el que más propiamente recordamos a la Santísima Virgen María, a quien dedicamos el mes? El profeta dice: ‘un vástago saldrá del tronco de Jesé, una flor surgirá de sus raíces’. ¿Quién es esa flor sino nuestro Señor?, ¿quién es el tronco o el hermoso tallo o planta de la cual crece la flor, sino María, Madre del Señor, María Madre de Dios?
El papa Pablo VI en su encíclica sobre el mes de mayo, n.1 dijo: “Durante el mes de mayo, los católicos de todas partes del mundo ofrecen a María un homenaje cariñoso y sincero de oración y veneración. En este mes, los beneficios de la misericordia de Dios vienen a nosotros en mayor abundancia". La devoción especial a María durante el mes de mayo forma parte de nuestra identidad católica, no importa el idioma o la cultura. Ella es madre de todos y nos muestra cómo vivir nuestro compromiso con Jesús. Debido a nuestra devoción a María, muchas personas acuden a ella para pedirle su ayuda en los tiempos difíciles de sus vidas, como cualquier niño y niña hace con su madre.
La costumbre de dedicar el mes de mayo a la Virgen Santísima surgió a finales del siglo 13. De esta manera, la Iglesia fue capaz de cristianizar las fiestas seculares que estaban acostumbrados a tener lugar en ese tiempo. En el siglo XVI, los libros aparecieron y fomentaron esta devoción. Ya para el 1700 esta devoción se hizo aún más popular en la orden de los jesuitas cuando sus estudiantes del Colegio Romano la pusieron en práctica y luego se comenzó a practicar en la Iglesia de Gesú (jesuita) en Roma. De ahí se extendió a toda la Iglesia.
Hay muchas prácticas que son recomendadas por el magisterio en honor de Nuestra Señora durante su mes, por ejemplo: el rosario, también conocido como el Salterio de la Virgen María, los escapularios, las medallas y la reflexión sobre las principales virtudes de la Virgen María… su maternidad, su servicio, su devoción a la oración, su fidelidad.
Una devoción mariana popular es la Coronación de la Virgen celebrada en la parroquia durante una sesión catequética o una tarde en semana o sábado.
Honremos a la Virgen María por su gran legado a la humanidad como nuestra intercesora con Dios Hijo, Dios Padre y Dios Espíritu Santo. Descargue el Folleto Cómo coronar a la Virgen María y compártala con sus familiares y amigos.
Honremos a María en nuestras oraciones y plegarias y que interceda por nosotros para acercarnos cada día más a Dios. Descargue, imprima y distribuya las estampas de oración dedicadas a nuestra madre María.
Honremos a María en su mes especial e inculquemos a las personas a seguir su ejemplo a través de nuestras acciones. Descargue la Estampa de oración Oración a María y récela en familia.