¡Inspire a los niños católicos y sus familias con las historias de santos y personas santas! En este artículo, descubrirá biografías cortas y actividades para imprimir gratuitas que se pueden utilizar para celebrar los días festivos populares en octubre. Ya sea en la casa o en el aula, estos recursos ayudarán a los niños a celebrar los días festivos de santa Teresa de Lisieux, santa Teodora Guérin, beato Jerzy Popieluszko, san Francisco de Asís, san Juan XXIII, santa Teresa de Ávila, y san Juan Pablo II. .
Desarrolle la fe familiar e inspire a los niños católicos en el mes de octubre. Aunque aprendemos, nos inspiramos y celebramos la vida de los santos durante todo el año, los días festivos son un buen momento para enfocarnos en santos católicos que son ejemplos de santidad para nosotros hoy. Lea y comparta estas breves biografías de personas santas cuyos días festivos se celebran durante el mes de octubre. Cada perfil va acompañado de una sencilla actividad para imprimir para niños católicos. Los niños pueden compartir estas actividades con sus familias mientras aprenden y celebran a los santos durante todo el mes.
¡Descargue el Kit de recursos Santos católicos y sus festividades en octubre gratis! Nuestro kit incluye todos los recursos que se muestran a continuación para una fácil impresión.
El 1 de octubre, la Iglesia celebra el día festivo de santa Teresa de Lisieux.
Descargue una actividad para imprimir para compartir con niños católicos en el día festivo de santa Teresa de Lisieux el 1 de octubre. La actividad invita a los niños a pensar en aquellos que puedan necesitar la gracia de Dios de una manera especial.
Teresa Martin nació en Francia, en la ciudad de Alençon el 2 de enero de 1873. Los dos padres de Teresa, Luis y Celia Martin, originalmente deseaban entrar en la vida religiosa. Sin embargo, se enamoraron y se casaron. Ellos también son santos. Sus cinco hijas, María, Paulina, Leonia, Celina y la menor, Teresa, se convirtieron en religiosas.
En su autobiografía, Historia de un alma, Teresa dijo: "Vivimos en una era de invenciones". Durante la década en la que nació Teresa, el inventor escocés-estadounidense Alexander Graham Bell patentó el teléfono. Durante esa misma década, el estadounidense Thomas Edison patentó el fonógrafo (tocadiscos), y realizó la primera demostración pública de una bombilla eléctrica. En la década de 1880, un ingeniero francés llamado Gustave Eiffel diseñó la estructura de hierro que sostiene el gran regalo de Francia a los Estados Unidos de América, la Estatua de la Libertad. Unos años más tarde, Eiffel construyó otra estructura sorprendente: la elegante torre de hierro en París, Francia, que lleva su nombre. Durante la década de 1890, un científico alemán llamado Wilhelm Roentgen descubrió los rayos X, y dos hermanos franceses llamados Auguste y Louis Lumière comenzaron a mostrar películas en París. Finalmente, en 1897, año de la muerte de Teresa, el inventor italiano Guillermo Marconi patentó un sistema de telegrafía inalámbrica que fue un ejemplo inicial de lo que hoy conocemos como radio.
Lamentablemente, la madre de Teresa murió cuando ella tenía solo cuatro años. Paulina Martin, de dieciséis años, asumió la amorosa tarea de ser madre de sus cuatro hermanas y cuidar a su padre. Unos años más tarde, cuando Paulina tenía veintiún años, decidió ingresar al convento de las Carmelitas en la ciudad de Lisieux. Poco después de eso, María y Leonia Martin también dejaron su hogar para convertirse en religiosas.
"Jesús, ayúdame a simplificar mi vida, para saber lo que quieres que sea, y transformarme en esa persona."
En 1888, cuando Teresa tenía quince años, también pidió permiso para unirse a las Carmelitas. Pero la superiora del convento dijo que no; Teresa todavía era demasiado joven. Luego, en la primavera de ese mismo año, Teresa, su padre y su hermana Celina hicieron una peregrinación a Roma. En una audiencia con el papa León XIII, Teresa pidió valientemente al Papa que la ayudara a seguir su vocación de convertirse en carmelita. El Papa remitió la petición de la decidida niña a la superiora de las carmelitas en Francia. Para gran alegría de Teresa, la superiora dijo que sí y Teresa entró en el convento de Lisieux. Unos años más tarde, tras la muerte de su padre, la hermana de Teresa, Celina, también se convirtió en carmelita.
Teresa pasó el resto de su corta vida como carmelita. Durante esos años se dedicó a lo que llegó a llamar su "pequeño camino" a la santidad. Llevó una vida sencilla y tranquila de oración. Su corazón se llenó con amor y confianza en Dios. Teresa murió cuando solo tenía veinticuatro años. Pero dejó una serie de diarios en los que había registrado su autobiografía espiritual. Después de su muerte, estos escritos fueron editados por la hermana de Teresa, Paulina, y publicados como Historia de un alma.
Santa Teresa de Lisieux fue declarada santa por el papa Pío XI en 1925. También se la conoce como santa Teresita del Niño Jesús y como la Pequeña flor. En 1997, cien años después de su muerte, el papa Juan Pablo II la declaró Doctora de la Iglesia.
En 1997, en una carta apostólica sobre Teresa, el papa Juan Pablo II señaló que ella era la Doctora de la Iglesia más joven y la más cercana a nosotros en el tiempo. El Papa también señaló que Teresa alcanzó una santidad madura cuando aún era joven. Debido a esto, Teresa es una maestra cuyas palabras y ejemplo resultan especialmente eficaces para los jóvenes de hoy. Ellos, como Teresa, deben ser líderes y testigos del Evangelio para las nuevas generaciones.
La Iglesia celebra el día festivo de santa Teodora Guérin el 3 de octubre.
Descargue y comparta una actividad imprimible para niños católicos para celebrar el día festivo de santa Teodora Guérin el 3 de octubre. Esta actividad invita a los niños a considerar lo que llevarían, si viajaran lejos de casa, para enseñar a otros sobre Dios, como lo hizo la madre Teodora.
Santa Teodora Guérin nació en un pueblo del norte de Francia el 2 de octubre de 1798. Sus padres la bautizaron como Ana Teresa. Desde pequeña, Ana Teresa quería estar cerca de Dios. Cuando tenía diez años, se le permitió recibir su Primera comunión. Ese día le dijo al sacerdote que algún día quería ser una hermana religiosa, para dedicar su vida a Dios.
Cuando Ana Teresa tenía quince años, su padre fue asesinado. Durante casi diez años después de la muerte de su padre, Ana Teresa dejó de lado su deseo de convertirse en hermana religiosa. En cambio, se quedó en casa para cuidar de su madre y su hermana. Luego, en 1823, cuando Ana Teresa tenía casi veinticinco años, ingresó a las Hermanas de la Providencia. Tomó como nombre religioso hermana santa Teodora.
Como hermana de la Providencia, enseñó en escuelas de varias ciudades francesas. También estudió medicina con un médico en la ciudad de Soulaines para ayudarla a aprender a cuidar a los enfermos.
En 1839, el obispo de Vincennes, Indiana, pidió a las Hermanas de la Providencia que enviaran hermanas misioneras para servir en su diócesis en los Estados Unidos. En 1840, la hermana Teodora Guérin y otras cinco hermanas viajaron a Indiana. Allí, en 1841, "en medio del bosque", abrieron una escuela para niñas llamada Academia de Saint Mary-of-the-Woods. Como superiora de la misión, la hermana santa Teodora era ahora madre Teodora.
"¿Qué hacemos para ser santos? Nada extraordinario; nada más que vivir la vida diaria. Pero vivirla con amor a Cristo."
En 1839, el obispo de Vincennes, Indiana, pidió a las Hermanas de la Providencia que enviaran hermanas misioneras para servir en su diócesis en los Estados Unidos. En 1840, la hermana Teodora Guérin y otras cinco hermanas viajaron a Indiana. Allí, en 1841, "en medio del bosque", abrieron una escuela para niñas llamada Academia de Saint Mary-of-the-Woods. Como superiora de la misión, la hermana santa Teodora era ahora madre Teodora.
En los años que siguieron, la madre Teodora abrió otras escuelas en Indiana e Illinois. También estableció orfanatos y abrió farmacias donde los pobres podían recibir medicamentos sin costo alguno. Hoy, las Hermanas de la Providencia de Saint Mary-of-the-Woods sirven en veinte estados, Washington D.C., Taiwán y China.
La madre Teodora aconsejó a sus hermanas que hicieran sus tareas diarias por el amor de Dios. Ese, según ella, era el camino a la santidad. Ella dijo: "¿Qué tenemos que hacer para ser santos? Nada extraordinario; nada más que lo que hacemos todos los días. Solo hazlo por su amor". Podemos recordar su consejo mientras vivimos nuestras propias vidas.
En 1998, el papa Juan Pablo II declaró beata a la madre Teodora Guérin. La llamó "una mezcla perfecta de humanidad y santidad". En 2006, el papa Benedicto XVI la declaró santa.
El 4 de octubre, la Iglesia católica celebra la festividad de san Francisco de Asís.
Celebre la festividad de san Francisco de Asís, el 4 de octubre con un recurso primario para imprimir. En esta actividad los estudiantes redactarán un poema o una canción alabando a Dios por la creación de cosas favoritas en la naturaleza.
San Francisco creció como hijo de un rico comerciante de telas y su esposa en la ciudad de Asís, en las colinas italianas. Francisco amaba la vida y tenía muchos amigos. Su padre y su madre estaban orgullosos de tener un hijo querido por todos. Se aseguraban de que él tuviera todo lo que quería.
Sin embargo, para Francisco, esto no era suficiente. Él quería dar su vida a una noble causa. Cuando tenía veinte años de edad, decidió unirse al ejército. Eso tampoco le satisfizo, así que tomó una dirección muy diferente. Comenzó a participar en obras de caridad. Visitó hospitales, cuidó de los que no tenían a nadie para cuidar de ellos y donó dinero y ropa a los mendigos.
Un día, él estaba orando en la deteriorada iglesia de san Damián, cuando oyó una voz que le desafiaba a reconstruir la iglesia. Al principio, Francisco pensó que la voz se refería al propio edificio de san Damián, el cual necesitaba muy necesarias reparaciones. Tomó una tela del almacén de su padre y lo vendió para comprar materiales de construcción. Su padre estaba avergonzado por el cambio dramático en Francisco y le exigió que devuelva el dinero, incluso recurriendo al obispo para hacer entrar en razón a su hijo. El obispo explicó amablemente a Francisco que él no podía servir a Dios al tomar algo que no le pertenecía. Francisco se dio cuenta de que el mejor regalo que podía dar a Dios no era ninguna posesión, sino el regalo de su vida.
"Dios de toda gloria ilumina la oscuridad de mi corazón y dame, Señor, una fe correcta, y precisa esperanza, un perfecta caridad, sentido de conocimiento, para que pueda cumplir tu santo y verdadero mandamiento."
Francisco se vistió con ropa vieja y viajó por el campo a hacer trabajos manuales y a ayudar a los pobres. Se negó a poseer materiales para ser recordado por el amor de Dios y el cuidado de todo lo que ha creado. Francisco tenía un profundo respeto por la naturaleza y los animales. Compuso un himno de alabanza por la creación. Muchos de los amigos que habían compartido su extravagante estilo de vida anterior, estuvieron luego atraídos por el entusiasmo de Francisco por un estilo de vida sencillo. Algunos de ellos vendieron todas sus pertenencias y se fueron a vivir con Francisco. Una joven mujer llamada Clara pidió a Francisco que la ayudara a iniciar una comunidad de mujeres que querían vivir la drástica pobreza de Francisco y sus hermanos.
Casi al final de su vida, Francisco se puso muy enfermo y sufrió mucho. Sin embargo, él no se quejaba, ni quería que los hermanos le trataran de manera diferente porque estaba enfermo. Él acogió el sufrimiento como una manera de acercarse a Cristo. Murió rodeado de sus hermanos, quienes cantaron el famoso cántico que él había escrito en alabanza a toda la creación.
A medida que la Festividad de san Francisco de Asís se acerca, recordamos y celebramos a san Francisco como el santo patrón de la ecología. La encíclica Laudato Si' del papa Francisco: En el cuidado de la casa común, es nombrado del mismo cántico en alabanza de la creación, compuesta por san Francisco. Como católicos que reflexionamos sobre esta encíclica y sobre nuestro llamado a cuidar de la creación de Dios, podemos recordar la vida y las palabras de san Francisco de Asís. También podemos recordar que servir a Dios no significa necesariamente hacer grandes obras. Podemos servir a Dios al ser agradecidos por las cosas buenas que él nos ha dado. Así como Francisco, debemos buscar maneras de utilizar nuestros talentos al servicio de Dios y de los demás. Francisco se dio cuenta de que el mejor regalo que podemos dar a Dios es el regalo de nosotros mismos.
La Iglesia celebra la festividad de san Juan XXIII el 11 de octubre.
San Juan XXIII era de buen corazón, amoroso, generoso, divertido, afectuoso, pero también estaba seriamente preocupado por el futuro de la Iglesia. Descargue una actividad para imprimir en la que se pide a los niños que transmitan un mensaje de paz, al igual que san Juan XXIII.
El mundo durante la vida del papa Juan XXIII estuvo lleno de cambios y guerra. Vivió durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Después de la Segunda Guerra Mundial, las naciones del mundo, lideradas por Estados Unidos y la Unión Soviética, comenzaron una "carrera armamentista", acumulando armas nucleares. La lucha se conoció como la "Guerra Fría". Durante este tiempo, el papa Juan XXIII fue elegido y llamó continuamente a la paz. Cuando se encontraron misiles soviéticos en Cuba —un país muy cercano a los Estados Unidos— él transmitió un mensaje en la Radio Vaticana a los gobernantes del mundo. Dijo: "Rogamos a todos los gobernantes que no hagan oídos sordos al clamor de la humanidad". Este mensaje alentó a Nikita Krushchev, el líder de la Unión Soviética, a retroceder. La última encíclica del papa Juan, Pacem in Terris (Paz en la Tierra), se considera su "última voluntad y testamento" para el mundo.
Angelo Guiseppe Roncalli nació el 25 de noviembre de 1881 en una pequeña comunidad agrícola en el norte de Italia. Era el cuarto de catorce hijos. La familia trabajaba la tierra como aparceros. Angelo ayudó a sus hermanos a trabajar en el campo hasta que ingresó al seminario en 1892. Comenzó a escribir notas espirituales en ese momento, que luego se recopilaron en un libro llamado Diario del alma.
Angelo fue ordenado sacerdote en Roma en 1904. En 1905 fue nombrado secretario del obispo Tedeschi de Bérgamo. El obispo Tedeschi estuvo muy involucrado en la vida de la gente. Apoyó programas que dieron dignidad y valor a la vida de los trabajadores y los pobres. El padre Roncalli lo ayudó tanto como pudo. Cuando el obispo murió en 1914, el padre Roncalli continuó sirviendo de varias maneras y también enseñó en el seminario local.
Durante la Primera Guerra Mundial, el padre Roncalli sirvió como sargento en el cuerpo médico y como capellán de los soldados heridos. Después de la guerra, estaba preocupado por las necesidades espirituales de los jóvenes y abrió una "casa de estudiantes" donde podían juntarse para reuniones y discusiones. En 1925 fue nombrado obispo, y eligió como lema Oboedientia et Pax (Obediencia y paz). Como obispo, sirvió en el Medio Oriente, Bulgaria, Turquía y Grecia.
"Rogamos a todos los gobernantes que no hagan oídos sordos al clamor de la humanidad"
El Medio Oriente era la encrucijada del mundo. Allí, el obispo Roncalli conoció a personas de muchas religiones y culturas. La unidad entre personas de diferentes religiones y dentro del cristianismo mismo se convirtió más tarde en uno de sus objetivos como Papa.
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, el obispo Roncalli ayudó a los judíos a escapar de los nazis en Alemania a otros países bajo la protección de "visas de tránsito" de su oficina. En 1953, fue nombrado Cardenal y Patriarca de Venecia.
El cardenal Roncalli fue elegido Papa el 28 de octubre de 1958. Su pontificado duró menos de cinco años, pero en ese momento el "Buen papa Juan" presentó al mundo "una imagen auténtica del Buen Pastor". Fue el primer Papa en abandonar el Vaticano desde 1870. Visitó prisioneros en la cárcel de la ciudad de Roma. También visitó orfanatos, escuelas e iglesias. Se mostraba abierto a todas las personas. Una vez dijo: "A menudo sucede que me despierto por la noche y empiezo a pensar en un problema grave y decido que debo contarle al Papa al respecto. Luego me despierto por completo y recuerdo que yo soy el Papa".
Su acto más memorable fue la convocatoria del Concilio Vaticano II, con el objetivo de renovar la Iglesia. El papa Juan XXIII abrió el Consejo el 11 de octubre de 1962. Ya le habían diagnosticado cáncer de estómago y le dijo a un amigo: "Al menos he lanzado este gran barco; otros tendrán que llevarlo a puerto".
El papa Juan XXIII murió el 3 de junio de 1963. El 27 de abril de 2014, el papa Francisco canonizó al papa Juan XXIII como santo de la Iglesia. Su trabajo duradero como Papa —la convocatoria del Concilio Vaticano II— se refleja en la fecha de su festividad. Por lo general, el día festivo de un santo se establece cerca de la fecha o en la misma fecha de su muerte, pero el día festivo de san Juan XXIII es el 11 de octubre, fecha en la que lanzó el "gran barco" del Concilio Vaticano II.
Como san Juan XXIII estaba preocupado por el futuro de la Iglesia, estaba facultado para actuar en el presente, sin importar lo que la gente pensara. Él nos enseña que nunca somos demasiado viejos para la acción correcta, y que nunca es demasiado tarde para la paz.
El 15 de octubre, la Iglesia celebra la festividad de santa Teresa de Ávila, que dijo: "No necesitamos alas para ir en Su búsqueda, basta con contemplarlo en nuestro interior".
Celebre la festividad de santa Teresa de Ávila con un recurso imprimible para los estudiantes de primaria en su aula de educación religiosa. En esta Actividad principal de Santa Teresa de Ávila, los niños reflexionarán acerca del trabajo que hizo Teresa para establecer monasterios, y luego elegirán a seis personas por las que orar.
Teresa nació como Teresa de Cepeda y Ahumada cerca de Ávila, España. Teresa era la tercera de nueve hijos. Su infancia fue feliz y ordinaria.
Cuando Teresa tenía trece años, su madre murió. Su padre decidió que Teresa sería enviada al convento agustino para ser educada. Casi dos años después de su educación en el convento agustino, Teresa se enfermó y regresó a su hogar en Toledo. En ese momento, solo había dos opciones de vida para las mujeres: el matrimonio o la vida religiosa. Teresa eligió la vida religiosa, pero su padre se negó a darle permiso para convertirse en monja. Cuando salió de su casa en secreto para unirse al Convento de la Encarnación de carmelitas, su padre finalmente le concedió permiso.
La comunidad de carmelitas del Convento de la Encarnación era grande, pues contaba con 140 monjas. Las monjas rezaban juntas y en privado cada día, pero la comunidad estaba muy ocupada. Cada monja tenía un conjunto de habitaciones (un dormitorio, una pequeña cocina y una habitación de invitados). Sus invitados podían entrar y salir libremente y las monjas podían salir del convento en cualquier momento para hacer largas visitas a amigos o familiares. ¡A las monjas también se les permitía tener sirvientas personales!
Teresa hizo su profesión solemne como monja carmelita, y durante los siguientes veinte años vivió en el convento. Sin embargo, le resultó difícil la meditación y la oración en el concurrido convento.
Su actitud hacia su propia vida y hacia Dios cambió en 1555, cuando estaba rezando frente a una estatua del Cristo herido y empezó a meditar sobre los sufrimientos de Cristo. A los treinta y nueve años, Teresa descubrió el precio que pagó Cristo por amor y comenzó a querer devolver ese amor de la mejor forma posible. Empezó a darse cuenta de que el ambiente del convento de la Encarnación le impedía una vida de oración seria. Empezó a soñar con un pequeño, pobre y ferviente monasterio carmelita donde las monjas podían apoyarse mutuamente en su amor compartido a Dios. La reforma carmelita comenzó.
"No necesitamos alas para alcanzarlo (Cristo), sino buscar su presencia dentro de nosotros."
Con cuatro compañeras que compartieron su visión, Teresa fundó el Carmelo de San José y la Orden de las Carmelitas Descalzas estaba en camino.
Teresa fundó dieciséis monasterios de mujeres. Para lograrlo, realizó largos viajes en burro a través de todo tipo de terrenos y climas. Se hizo conocida por la gente de España como "la monja itinerante". Teresa siempre había disfrutado de la gente, y muchos acudieron a ella o le escribieron para pedirle consejos. En los días festivos, ella tocaba la pandereta para que las monjas pudieran cantar y bailar. Teresa escribió varios libros. Sus enseñanzas se basaban en su propia experiencia vivida y tenían su origen en las Escrituras, especialmente los Evangelios.
La Iglesia celebra el día festivo del beato Jerzy Popieluszko el 19 de octubre.
Descargue una actividad para escribir que invite a los niños a considerar las características santas del beato Jerzy Popieluszko y anímelos a compartirla con otros.
Jerzy Popieluszko nació el 14 de septiembre de 1947 en un pequeño pueblo polaco cerca de la frontera de la Unión Soviética, que ahora se conoce como Rusia. Provenía de una familia campesina pobre. A medida que crecía, su salud se iba volviendo muy frágil. Debido a esto, era un chico bastante tranquilo y reservado.
Cuando Jerzy Popieluszko nació en 1947, la Segunda Guerra Mundial había llegado a su fin solo dos años antes. Sin embargo, un nuevo problema se extendía por Europa: el comunismo. La Guerra Fría entre la Unión Soviética y los Estados Unidos comenzó en 1947. Varios países de Europa cayeron ante el comunismo, como Alemania Oriental, Polonia y Hungría. Muchas personas de estos países comunistas opusieron resistencia a sus gobiernos tanto como pudieron. Por ejemplo, los polacos anticomunistas crearon el sindicato Solidaridad. A lo largo de la década de 1980, este sindicato provocó muchos cambios. Finalmente, la exitosa lucha contra el comunismo europeo terminó en 1991 con el colapso de la Unión Soviética.
Incluso en tiempos difíciles, la fe de Jerzy nunca flaqueó. Desde el momento de su Primera comunión hasta su graduación de la escuela secundaria, sirvió como monaguillo. Tras su graduación de la escuela secundaria, comenzó sus estudios como sacerdote en un seminario.
Durante este tiempo, todos los hombres en los países comunistas europeos tuvieron que servir en el ejército por un período de tiempo. Entonces, después de solo un año en el seminario, Popieluszko se unió al ejército. Debido a que no rechazó su fe mientras estaba en el ejército, fue severamente castigado. Sin embargo, esta prueba solo fortaleció su fe. Regresó al seminario cuando terminó su servicio militar.
El papa Benedicto XVI dijo de él: "Ejerció su ministerio generoso y valiente junto a todos los que trabajaban por la libertad, por la defensa de la vida y por su dignidad".
Cuatro años más tarde, el padre Jerzy fue ordenado sacerdote. Se convirtió en capellán de enfermeras y estudiantes de medicina en Varsovia. Junto con esta labor, también apoyó al creciente número de manifestantes anticomunistas. En 1980, se fundó el sindicato de trabajadores Solidaridad. El padre Jerzy fue miembro desde el principio. El primer ministro de Polonia declaró ilegal el sindicato Solidaridad y arrestó a muchos de sus miembros. Pero el padre Jerzy continuó defendiendo sus creencias en los derechos de los trabajadores. Comenzó a celebrar "Misas por la patria". Durante sus homilías, destacaba el valor de los derechos humanos básicos y defendía la libertad de conciencia humana.
El gobierno comunista veía al padre Jerzy como una amenaza. El 19 de octubre de 1984, el padre Jerzy fue secuestrado y asesinado por agentes del gobierno. El día de su funeral, un cuarto de millón de polacos abarrotó la procesión fúnebre. El mensaje de fe y esperanza del padre Jerzy viviría en los corazones y las mentes de las personas amantes de la libertad en todo el mundo.
El 6 de junio de 2010, el padre Jerzy Popieluszko fue beatificado. El papa Benedicto XVI dijo de él: "Ejerció su ministerio generoso y valiente junto a todos los que trabajaban por la libertad, por la defensa de la vida y por su dignidad". (Benedicto XVI, Ángelus, 13 de junio de 2010)
La Iglesia celebra la festividad de san Juan Pablo II el 22 de octubre.
Podemos seguir el ejemplo de san Juan Pablo II compartiendo las Buenas Nuevas de Jesucristo con otros. Descargue una actividad para niños católicos para hacer tarjetas y enviarlas a niños en otros países que compartan las Buenas Nuevas.
Juan Pablo II nació justo después del final de la Primera Guerra Mundial. Aunque se firmaron tratados de paz, el sufrimiento causado por esta guerra continuó en países de todo el mundo. Durante su juventud, comenzó la Segunda Guerra Mundial y el ejército nazi de Alemania invadió Polonia.
Karol Wojtyla nació en Wadowice, Polonia, el 18 de mayo de 1920. Fue un buen estudiante y atleta y desarrolló su talento como actor. Su madre murió cuando él tenía nueve años, y su único hermano murió cuatro años después. Este sufrimiento lo acercó aún más a su padre, cuya profunda fe lo inspiró. Cuando Karol decidió hacerse sacerdote, tuvo que estudiar en secreto porque su país estaba bajo el mando del gobierno nazi de Alemania. A la edad de 38 años, fue el hombre más joven en ser nombrado obispo en la historia de Polonia.
En 1978, fue elegido Papa y tomó el nombre de Juan Pablo II. Sus primeras experiencias en Polonia durante la guerra lo convirtieron en un firme defensor de los derechos humanos y la justicia social. Jugó un papel importante para ayudar a poner fin al largo gobierno del comunismo soviético en Rusia y en Europa del Este, incluido a su país natal, Polonia. El papa Juan Pablo II llamó a la solidaridad entre todas las personas del mundo. Viajó más que cualquier Papa en la historia y visitó 129 países. Hablaba con fluidez muchos idiomas, además de su polaco materno: italiano, francés, alemán, inglés, español, portugués, griego antiguo y latín. Sin importar el lugar al que iba, siempre predicó la misión de paz y reconciliación, así como la importancia de difundir las Buenas Nuevas de Jesucristo alrededor del mundo.
San Juan Pablo II inspiró a personas de todo el mundo con su profunda fe y su pasión por la justicia social. Nos recuerda lo que significa amar a Cristo a través de un profundo compromiso con nuestra fe y a través del cuidado a los pobres y oprimidos.
Como Papa, estableció la Jornada Mundial de la Juventud como una forma de fortalecer la fe de los jóvenes. Viajó a las ciudades anfitrionas de estas celebraciones y habló a los jóvenes sobre el amor y la alegría de seguir a Jesús.
En 1981, un pistolero turco disparó a Juan Pablo II mientras saludaba a los peregrinos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Se recuperó y luego visitó al hombre que le disparó en prisión, perdonándolo por el acto de violencia que casi le quitó la vida. Juan Pablo II murió en 2005 después de servir como Papa durante 26 años, uno de los mandatos más largos de la historia. El 27 de abril de 2014, el papa Francisco canonizó al papa Juan Pablo II como santo de la Iglesia.
San Juan Pablo II inspiró a personas de todo el mundo con su profunda fe y su pasión por la justicia social. Ayudó a llevar a la Iglesia al mundo moderno. Extendió la mano a quienes más lo necesitaban. Nos recuerda lo que significa amar a Cristo a través de un profundo compromiso con nuestra fe y a través del cuidado a los pobres y oprimidos.
El coraje y el ejemplo de los santos católicos y las personas santas inspirarán a las familias y los niños católicos durante todo el año. ¡Explore más santos cuyos días festivos se celebran en octubre o durante todo el año!
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