Tenemos el placer de presentar una bloguera invitada: Ana Ibarra, directora asociada para la catequesis en la diósesis de Sacramento.
Todos tenemos tradiciones y rituales que celebramos y hacemos en nuestras vidas. Tradiciones que nos hacen recordar quiénes somos. Esto es parte de nuestra cultura, y nuestra cultura nos enseña cómo vivir. La mayoría de estas tradiciones vienen de nuestra familia y de la comunidad en la que crecimos.
La familia tiene un llamado tan grande de formar la cultura de todos sus miembros. Lo que se vive en casa es lo que se aprende, y por ende, es lo que vivimos en nuestras vidas diarias. La familia es el primer ejemplo de comportamiento. Todos los padres de familia necesitan reconocer eso; que sus acciones y actitudes se van a reflejar en las acciones y actitudes de sus hijos.
Yo me acuerdo que en mi casa, muy seguido en el desayuno, teníamos de invitados a los sacerdotes de la parroquia. Cuando íbamos a visitar a otras familias o cuando íbamos a fiestas, siempre había, por lo menos, un sacerdote presente. En nuestra casa había imágenes de la Virgen de Guadalupe, de los santos y una foto de Jesús (en la que sus ojos te siguen en cada movimiento) y en esa misma casa, rezábamos el santo rosario todos los días cuando mi abuelita María vivía con nosotros.
Mi papá y mi mamá estaban muy involucrados en la parroquia y todos sus amigos eran católicos. Cada vez que venían amigos a la casa o cuando nosotros íbamos a sus casas, había oración, proclamación de la Palabra, un compartir entre los adultos (los niños íbamos a jugar) y después, siempre había chocolate caliente con pan dulce. Yo nunca sabía que en realidad, eran reuniones del Movimiento Familiar Cristiano y Comunidades de Base; yo pensé que todo el mundo se juntaba con sus amigos para rezar, compartir, jugar y comer. Esa fue la cultura que creyeron mis padres para nuestra familia. Es la cultura que todavía vivo con mis amistades y es mi manera de ser- ¡no puedo imaginar vivir una vida sin fe!
Aquí comparto un artículo que les dará ideas de cómo vivir su fe en la casa, para poder ser esa Iglesia doméstica. También comparto una oración que me regalaron cuando era maestro, para poder entender un poco el comportamiento de mis alumnos. Esta oración la he usado para empezar el año de la catequesis con los padres de familia y los catequistas. Bendiciones para todas las familias por vivir su fe.
Descargue la Estampa de oración Los NIÑOS aprenden lo que viven y compártala con todos sus familiares y amigos.