Dios nos ha dado la gracia para vivir una vida al lado de Él. Para mostrar esa gracia, nosotros debemos mostrarnos por medio de las virtudes. Las virtudes son hábitos que nos permiten vivir como Cristo quiere que vivamos. Las virtudes son cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza; las virtudes teologales que son fe, esperanza y caridad. También tenemos las virtudes cristianas o evangélicas que son aquellas que se destacan en la vida de Cristo. Una de esas virtudes es la gratitud.
La gratitud nos ayuda a reconocer cuantas bendiciones tenemos en nuestras vidas. Este mes de noviembre, en este país se celebra el Día de Acción de Gracias o Thanksgiving. Lo bonito de ese día es que todos nos detenemos, hacemos un aparte en nuestras vidas, llenas de estrés, para reconocer todas las bendiciones que Dios nos ha dado. Lo penoso es que solo se hace una vez al año. Para mí que tenemos que dar gracias a Dios todos los días. Recibimos bendiciones todos los días, no solo una vez al año.
Toda nuestra fe católica esta basada en la gratitud. La palabra eucaristía, en griego significa dar gracias. Cada vez que comulgamos estamos dándole gracias a Dios. Jesús cuando compartió la última cena partió el pan y le dio gracias a Dios. Para ser agradecidos tenemos que ser humildes. La humildad viene de nuestros corazones, reconociendo que somos parte de una familia muy grande creada por Dios. Para tener gratitud tenemos que dejar nuestra actitud egoísta y poner al prójimo primero. Lo contrario de una virtud es un vicio. Los vicios, como todos ya sabemos nos llevan a una vida solitaria y desconectada de nuestras familias. Pero las virtudes, como la gratitud, nos ayudan a ser menos egoístas, más generosos y menos pretensiosos.
Hay tres áreas donde podemos mejorar nuestra gratitud- en nuestras familias, en nuestros trabajos o escuela y con nuestros amigos. En casa hay que dar gracias por nuestras familias, por los alimentos que tenemos y nunca hay que quejarse de lo que no tenemos. En el trabajo o la escuela hay que dar gracias por los compañeros de clase, los profesores, y hay que ayudar a mantener todo en orden y limpio porque eso muestra nuestro agradecimiento. Y con los amigos hay que dar gracias por las sonrisas y las risas que compartimos. También hay que dar gracias por lo buenos que son nuestros familiares, nuestros compañeros de trabajo o escuela y los amigos para el bienestar de nuestra alma.
Actividad en casa-
1. Hacer una lista de las personas de las que estás agradecido.
2. Tomar unos minutos todos los días para dar gracias a Dios por una de las bendiciones que te brinda.
3. Mandarle un correo electrónico o una tarjeta dándole las gracias a una persona que ha hecho algo bueno por ti.
Seguimiento-
Para más información sobre las virtudes y cómo se pueden presentar en la catequesis, este un es buen artículo sobre el tema. En él encontrarás dos actividades para tu sesión de catequesis.
Victor Valenzuela