En estos días recordamos la tragedia que ocurrió el 11 de septiembre de 2001, cuando las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York fueron destruídas. Las oficinas de Sadlier están como a dos o tres cuadras de ese lugar. Muchos de mis compañeros de trabajo estuvieron presentes ese día. Fue un día que no vamos a olvidar, está grabado en la memoria histórica de nuestro país. La violencia y la guerra que existe en nuestro mundo nos traen mucha destrucción y sufrimiento.
También tengo muy presentes en mi mente y en mis oraciones los conflictos que hay en todo el mundo. Especialmente en el medio Oriente y específicamente en Siria. Parece que el gobierno de los Estados Unidos está contemplando un ataque militar en ese país. La reacción de nuestro gobierno es porque se dice que el presidente de Siria ha utilizado un tipo de armas químicas contra sus propios ciudadanos durante una guerra civil. Los conflictos armados nunca tienen un buen fin. Siempre hay pérdidas de vidas y sufrimiento.
El papa Francisco decretó el domingo 8 de septiembre como un día mundial de ayuno y oración por el conflicto en Siria. El papa nos está dando mucha orientación sobre esta situación actual. Él nos dice que hay que levantar nuestras voces para que formen un gran grito de paz. Para el papa, la guerra nunca será la solución, porque la guerra solo trae más guerra. Tenemos que tomar con valentía el camino de la negociación, nos dirige el santísimo padre Francisco.
¿Cuáles son las implicaciones para nosotros en la catequesis? El enfoque debe centrarse en las enseñanzas de Jesús. Esta situación me recuerda a las Bienaventuranzas que se encuentran en Mateo 5:1. Jesús nos habla a través de las bienaventuranzas y nos instruye sobre cuál debe de ser nuestra actitud hacia las personas de escasos recursos, víctimas de violencia y que están necesitadas. Si nos ponemos a reflexionar en lo que nos dicen las bienaventuranzas, podemos empezar a crear un mundo de paz donde siempre se haga justicia para los que sufren más en este mundo.
Me gustaría recomendarles dos actividades que les podrán ayudar a reflexionar más profundamente sobre las Bienaventuranzas y la doctrina social de la Iglesia Católica.