Siento mucho que mi entrega llegara un poquito tarde. He estado viajando todo el mes y mi computadora hay veces que no quiere responder desde lejos.
Ayer celebramos la fiesta de la Santísima Trinidad. En mi comunidad fue un día muy especial. Hubo primeras comuniones, celebraciones de quince años y la ordenación de dos de nuestros queridos seminaristas, el hermano Jorge como diácono permanente y el hermano Eric, ahora padre Eric, como sacerdote.
Fueron celebraciones muy hermosas que unieron nuestra comunidad. Había personas de diferentes nacionalidades y edades celebrando con júbilo. Hubo una gran variedad comidas de diferentes países. La suave briza y el tibio sol parecían también disfrutar de la fiesta. La verdad que ahí se sentía la presencia de Dios Trino y Uno llenándonos de su amor y fortaleciéndonos en nuestra fe, acompañándonos a festejar en comunión, como hijos de un mismo Padre.