El mayo, el mes de las flores, mes del rosario, mes de María, mes de primeras comuniones, mes de las madres. En mi país le agregamos mes de las lluvias, porque llueve casi todos los días. Mayo es un mes para disfrutar.
A la mayoría de nosotros mayo nos trae gratos recuerdos. Por ejemplo yo recuerdo que cuando niña íbamos por las tardes a llevar flores a la estatua de María que se encontraba en la gruta a la entrada de la Iglesia. Contentos llevábamos las flores cantando “Con flores, con Flores, con Flores a Maria”. Luego entrabamos a al iglesia y rezábamos el rosario.
También, con ansias, esperábamos el fin de mes para celebrar juntos en familia el día de las madres, en República Dominica se celebra el último domingo de mayo. Ese día mamá no trabajaba, le comprábamos flores y adornábamos la casa. Escondíamos los regalos para sorprenderla. En un momento que no estuviera atenta se los poníamos en su cama. Ella se hacía la sorprendida cuando los vía, yo creo que ella sabía todo.
Algún hermano-a menor, un primo-a o un niño-a del vecindario se estaba preparando para recibir la Eucaristía por primera vez y todos estábamos contentos esperando el día porque íbamos a tener una hermosa celebración en la parroquia. Aprovechábamos la oportunidad para llevar más flores a María, cantando, “Con flores, con flores, con flores a María”.
Es muy significativo que todas estas fiestas tengan una relación. Mes de María, la madre de Dios y nuestra madre. Mes de las madres porque las madres son lo más cercano a nuestra madre del cielo. Mes de las comuniones para unir a nuestra madre María con su hijo Jesús. Mes de las flores para llevarlas a nuestras madres para alegrarlas con su y la hermosura y colores, así les decimos lo importantes que son para nosotros.
En este mes de mayo hagamos un esfuerzo de alagar a nuestras madres, con flores.
Inicie una nueva tradición en su familia o con los niños en la escuela. Tome un momento del día cuando todos estén en la casa y juntos coloquen una flor frente a una imagen de María, encienda un vela y recen un Ave María. Si es catequista puede hacer lo mismo al inicio o al final de la clase.
Mayo es también una buena oportunidad para enseñar a los niños a rezar el rosario. Pida a los niños pensar que cada Ave María es un flor y al final ofrecer el rosario como un ramillete de flores a la virgen.