Octubre 28, 2014 SP Recursos - Actividades
El papa Francisco y san Lucas tienen mucho en común. Una de esas cosas es que los dos han escrito documentos sobre la alegría de nuestra fe en Cristo. Como todos ya sabrán, el papa Francisco el año pasado escribió unos de sus primeros documentos como Papa con el título “La alegría del evangelio”. En este documento el Papa nos dice que podemos encontrar mucha alegría en nuestra fe. Nos reta a cambiar nuestra Iglesia para que en ella todas las personas puedan ver el amor, la compasión y la alegría de Cristo. También nos dice el Papa, que el mundo secular nos trae muchas tentaciones, donde nosotros pensamos que estamos encontrando felicidad y alegría a través del materialismo. Pero nos advierte que las cosas de este mundo a veces vienen fáciles y se van fáciles. Pero el amor de Dios no se va tan fácilmente, es algo perdurable. En lugar de enfocarnos en lo materialista y en cosas que nos llevan a un callejón sin salida en la vida, hay que buscar lo infinito en el amor de Jesús.
Consecuentemente, san Lucas, que en el mes de octubre celebramos su día festivo, también escribió su famoso evangelio sobre la alegría de Jesús. Desde el primer capítulo donde la Virgen María visita a santa Isabel y le dice que está embarazada del niño Jesús y esta le dice: “Porque apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre”. Lc 1:44. San Lucas sigue enfocándose en el gozo y la alegría que siente María cuando le dice “Mi alma engrandece al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador”. No solo en el anuncio del nacimiento de Jesús vemos el tema de la alegría o el gozo sino también en la escena del nacimiento, que san Lucas nos describe como un momento humilde y sagrado pero también lleno de alegría. Esta narración del nacimiento es lo que celebramos durante las fiestas en diciembre y nos enfocamos en la alegría que nos dejó san Lucas sobre ese momento tan importante para los cristianos.
El tema del gozo o la alegría sigue en la historia del hijo pródigo. Donde el hijo se va con su herencia y la pierde. Regresa con la familia y el padre en lugar de estar molesto o enojado con el hijo le da gozo el verlo de nuevo. Está tan alegre por el regreso de su hijo que manda a hacer una gran fiesta para celebrar. San Lucas nos sigue contando que el otro hijo que se quedó se pone molesto de que tanto alboroto se esté haciendo por el hermano que se fue y perdió todo. Pero el padre lo reprocha y le dice que hay que estar contento de que su hermano que se fue y estuvo perdido regresó, y nos debe dar alegría. En mi opinión, san Lucas a través del padre, nos está retando a no enfocarnos en lo material, o sea, lo que perdió el hijo que se fue, sino enfocarnos en que regresó y está con nosotros. Es más importante el amor de la familia, el amor de un hijo y de un padre que cualquier cosa material. En esto están de acuerdo el Papa y el evangelista san Lucas.
Victor Valenzuela