A nosotros los creyentes nos inspira mucho la creencia de que Jesús está presente en la eucaristía. Con frecuencia buscamos los momentos para quedarnos en la iglesia o la capilla a decir una oración frente al sagrario. Muchos somos devotos de la "hora santa" frente al Santísimo; nos sentimos renovados después de meditar por una o dos horas en total serenidad.
Ahora bien, si alguien de poca fe nos preguntara por qué creemos en tal absurdo, muy posiblemente no sabríamos expresar con cierta claridad todo lo que nuestro corazón siente. Seguramente que algunos recurriríamos a usar la definición del catecismo para dar una respuesta 'oficial', evitando así cualquier confusión. Otros diríamos sencillamente que es una verdad fundamental de nuestra fe y muy difícil de explicar, puesto que ya forma parte de nuestro ser. Muy bien también. ¿Se te ocurre alguna otra manera de explicar este misterio?
¿A ti no te pasa que de vez en cuando un poema, una canción, o una imagen te explica de golpe y mucho mejor aquello que los libros de doctrina no logran hacer? He leído muchos libros sobre la eucaristía, pero ninguno me ha inspirado tanto (y sigue inspirando) como la poesía de Santo Tomás de Aquino: "Adoro te devote”. Tomás fue un teólogo excelente que supo explicar la fe muy bien pero con un lenguaje muy filosófico; aún los estudiosos de la teología necesitan ayuda para comprender sus propuestas. Sin embargo, fue todo lo contrario cuando compuso este cántico; aquí él explica la profundidad del misterio eucarístico con imágenes bellísimas, y además sencillas. Yo lo tengo pegado a mi libro de oración para leerlo con frecuencia. Lo comparto contigo para tu propio deleite. Sácale una copia para ti, y muchas para regalar a quienes les agradaría leerlo durante sus momentos de oración.
Sr. Rosa Monique Peña, OP