El día del padre es un día especial, observado en muchos lugares para honorar a los padres, celebrar la paternidad, reforzar los lazos entre padres e hijos, demostrar el afecto, el respecto y el agradecimiento por todo lo que nuestros padres han hecho y sacrificado por nosotros. La ocasión se celebra en diferentes formas, y el afecto se demuestra también de varias formas. Unos envían tarjetas, otros se reúnen en familia para comer o pasan un día en un parque, otros celebran haciendo algo divertido que al padre le gusta hacer, por ejemplo ir a un juego de pelota o fútbol.
No importa cómo se celebre. El día de los padres es para recordar y celebrar la importancia de la figura paterna en la vida de los niños. Los mayores recordamos con nostalgia los días cuando dependíamos de nuestros papás para hacer las tareas escolares, cuando nos enseñaron a montar la bicicleta, etc.
Mi padre me enseñó a depender de Dios, el Padre de todos. Todos los domingos nos llevaba a la Iglesia y nos enseñó el valor de cada persona y el respeto que merece por ser un hijo de Dios. El recuerdo de mi padre es un tesoro que siempre estará conmigo. Los que no tenemos a nuestros padres junto a nosotros porque ahora están en su “Casa”, los recordamos con cariño y sabemos que desde ahí nos bendicen.