Lo que me gusta del concepto de la nueva evangelización es que nunca pasa de moda. Es decir, la nueva evangelización es algo que constantemente se está renovando. Para mí la nueva evangelización nos dice que cada cosa que hacemos en el ministerio catequético, debemos hacerlo desde una perspectiva nueva. No se vale seguir repitiendo lo mismo año tras año. Cada cosa en nuestra Iglesia y en nuestra fe tiene un lado nuevo y diferente. La nueva evangelización nos reta a ver nuestra fe desde una perspectiva nueva y diferente. Para mí este concepto empezó con el Concilio Vaticano II, en 1965, y continúa invitándonos a llevar el evangelio a todos en el mundo, de una forma innovadora, nueva.
Dos personajes están en el centro del esfuerzo de promover la evangelización, haciendo una catequesis nueva y enriquecedora. Esos dos personajes, hoy son santos; Juan XXIII y Juan Pablo II. Angelo Roncalli, que hoy lo conocemos como san Juan XXIII, fue el papa que inició el Concilio Vaticano II que empezó en 1962 y terminó en 1965. Este muy conocido evento trajo muchos cambios a nuestra Iglesia. Como laicos nos acercó al servicio ministerial y nos ayudó a ver que Dios está siempre presente en nuestro mundo. La visión de Juan XXIII fue que la Iglesia siempre estuviera en un camino hacia la renovación. El don que nos dejó fue el que nuestra Iglesia y nuestra fe sigan en el camino para conocer a Cristo más profundamente.
San Juan Pablo II fue el primer Papa en el tiempo del mundo globalizado. Su visión fue llevar el evangelio hasta el último rinconcito de nuestro planeta, a todas partes del mundo que ya estaba conectado. El concepto de la nueva evangelización fue algo que este Papa promovió y practicó bastante. Hay una foto famosa de Juan Pablo II, a edad avanzada, sentado frente a una computadora portátil. Siempre buscando modos modernos y nuevos para difundir el mensaje de Cristo. San Juan Pablo II nos dejó una imagen del Papa que está muy presente en nuestro mundo y que busca todos los medios posibles para comunicar el evangelio a sus feligreses.
Buen ejemplo para nosotros catequistas para no desanimarnos en la labor y seguir adelante es la inspiración de estos nuevos santos de la Iglesia Católica.